Correr por la ciudad (parte II)
Hemos visto en el articulo anterior que correr por la ciudad puedes ser una muy buena opción para entrenar en forma divertida y sin perder mucho tiempo hasta llegar al lugar de entrenamiento. Pero no todo son buenas noticias. Veamos algunas desventajas de correr por la ciudad.
En primer lugar, está sin dudas el hecho del riesgo que esta forma de entrenar tiene, debido al tráfico, tanto de personas como de autos. Lo más recomendable es ser muy cuidadoso, ir en sentido contrario al tránsito y no llevar puestos aurticulares, ya que estos pueden privarnos de escuchar alertas en el caso de que estemos cerca de chocar.
Otro aspecto negativo es que al correr por la ciudad debemos parar regularmente por los semáforos. Esto puede afectar al entrenamiento, ya que no permite una actividad continua del corazón y los músculos de las piernas. Para evitar esto, es recomendable buscar lugares de poco tráfico y evitar lo más posible las paradas cambiando el sentido en el que corremos o doblando en alguna esquina que no podamos cruzar.
En los grandes centros urbanos la contaminación es un problema para quienes quieren correr por la ciudad. En ese caso, lo mejor es optar por un parque para respirar el aire puro de un espacio natural.
Finalmente, hay que decir que correr por la ciudad es sinonimo de correr sobre una superficie muy dura, lo cual puede ser perjudicial para las articulaciones. Si tienes problemas en la rodilla o tobillo, o si padeces sobrepeso, es mejor buscar supericies como el césped para entrenar.
En cualquier caso, correr por la ciudad puede ser una alternativa para salir de la rutina o entrenar cuando hay poco tiempo, pero no es recomendable hacer de esto un hábito, dadas las desventajas citadas.