Cómo empezar el gimnasio
Muchas personas se preguntan cómo empezar el gimnasio. A pesar de que conocen la importancia de ejercitarse y se han anotado en alguna sala de musculación, la realidad es que es grande el porcentaje de esta gente que asiste sin mucha noción de que es lo que va a realizar.
Desde luego, todo depende en primer lugar del objetivo de la persona: algunos están allá porque quieren tonificar sus músculos, otros quieren ganar fuerza máxima, otros ser más veloces, otros bajar de peso. Si bien cada caso es diferente, podemos decir que deberían iniciarse de forma similar.
Lo primero es consultar al entrenador del gimnasio. Ideal sería tener un entrenador personal que pueda diagramar un plan a la medida. Si no es el caso, la rutina debería ser al menos planificada por un profesional del fitness.
Una rutina correcta debiera comenzar con abdominales y espinales. Estos ejercicios nos servirán de entrada en calor para la zona media, por lo que es clave no saltearse esa parte. Y se recomienda realizar un volumen de ejercicio un tanto mayor con los abdominales que con los espinales.
En un principio, debiera optarse por ejercicios básicos, es decir los más completos en cuanto a cantidad de músculos que reclutan. Por ejemplo, sentadillas, remo con barra o mancuernas, press de pecho, press militar, despegue.
Lo más importante primero es adaptar al músculo y a la vez aprender correctamente la técnica. Por eso la carga no debiera ser muy pesada, y es mejor realizar varias repeticiones (entre 12 y 15), para coger adecuadamente la forma de ejecución del movimiento.
Otros aspectos que deben tener en cuenta quienes se preguntan cómo empezar el gimnasio es el hecho de llevar una botella de agua para hidratarse permanentemente, ropa cómoda para realizar distintos movimientos y predisposición a mantener la concentración, una de las consignas más difíciles para muchos.
Es importante no dejar de lado la elongación al final de la jornada. Puede que para muchos parezca una pérdida de tiempo. Pero esto ayudará a los músculos a recuperarse mejor, lo que podría traducirse en menos dolor post- gimnasio, un agente presente siempre en principiantes.