¿Qué es el Parkinson? Una mirada al cerebro
Hoy por hoy el Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente, después del Alzheimer. Se estima que tan sólo en los Estados Unidos unas 500.000 personas sufren esta enfermedad que afecta tanto al género femenino como al masculino (si bien es más común entre los hombres) y que es más frecuente en la tercera edad pero que también puede aparecer antes de los cuarenta años, en una forma precoz.
Debido a su elevada incidencia, casi todas las personas están “familiarizadas” con el nombre de esta patología pero lo cierto es que muy pocos conocen con exactitud qué es el Parkinson e incluso lo confunden con otras enfermedades propias de la tercera edad.
El Parkinson es una enfermedad degenerativa del Sistema Nervioso Central que fue descubierta en los primeros años del 1800 y que presenta como síntomas esenciales: temblores, lentitud en los movimientos, problemas de equilibrio y rigidez de las extremidades. Normalmente los síntomas del Parkinson inician de manera sutil pero se van agravando con el paso del tiempo hasta el punto que las personas no pueden realizar tareas tan sencillas y automáticas como comer por sí solos.
El Parkinson se evidencia cuando se produce la muerte o el daño de las neuronas presentes en una zona del cerebro llamada sustancia negra. Cuando estas neuronas funcionan a la perfección producen la dopamina y ésta nos permite realizar movimientos suaves y controlados. Cuando los niveles de dopamina disminuyen se produce un deterioro importante en los movimientos; de hecho, se conoce que las personas con Parkinson han perdido aproximadamente el 80% de estas neuronas.
Con esta especie de “redistribución neuroquímica”, en el cerebro de las personas con Parkinson comienzan a prevalecer las neuronas que segregan acetilcolina y que emiten una serie de señales excitatorias que afectan no sólo la coordinación de los movimientos sino también las funciones cognoscitivas. A esto se le suma el hecho de que existen dificultades en la producción de otro neurotransmisor: la norepinefrina; que estaría relacionada con el control de las funciones más automáticas de nuestro organismo como la presión arterial; razón por la cual usualmente las personas con Parkinson presentan problemas de presión y experimentan una fatiga considerable.
En palabras muy sencillas podría sintetizarse que en el cerebro de la persona que padece el Parkinson se observa un cambio en la distribución de los neurotransmisores lo que provoca que se pierda el control sobre los movimientos.