Mantén la higiene en el gimnasio
Un lugar público siempre puede ser un lugar donde encontraremos gérmenes ante las condiciones poco higiénicas del mismo. Y uno de los principales lugares que pueden carecer de la limpieza necesaria es el gimnasio. Muchas personas encerradas durante el día, transpirando y pasándose de máquina en máquina. ¿Qué hacer entonces para mantener la higiene adecuada mientras te ejercitas?
En primer lugar, ten en cuenta la limpieza del lugar a la hora de elegir el gimnasio. Asegúrate de que las máquinas y los pisos sean limpiados y que tenga alguna ventana o lugar por donde pueda pasar el aire. Los lugares muy cerrados se llenan de humedad rápidamente ante la transpiración de las personas. No olvides ver el estado de los baños.
Precisamente, si vas a usar los vestuarios del gimnasio para ducharte, no camines nunca sin ojotas o algún calzado. Estar con los pies descalzos es una forma muy fácil de contraer gérmenes. Además, ten cuidado en donde dejas tu ropa al cambiarte: cuélgala y no permitas que caiga al suelo.
A la hora de entrenarte, debes contar con tus propios elementos: no compartas la toalla o la botella de agua. Y evita los bebederos. Si has olvidado tu botella cómprala antes de entrar a la sala del gimnasio. Y si alguien olvidó la toalla, debes saber que no es para nada higiénico compartirla con alguien que está transpirando tanto como tú.