Ejercicio aeróbico para evitar las várices
Son numerosos los beneficios que obtenemos cuando realizamos alguna actividad aeróbica. Desde bajar de peso y mejorar nuestra salud cardiovascular hasta mejorar nuestro estado de ánimo, los movimientos cíclicos, prolongados y de baja intensidad son altamente recomendables.
Pero existe otra ventaja para quienes salgan a caminar, a correr, o a andar en bici durante varios minutos al día: al mejorar la circulación de la sangre se ayuda a la prevención de las varices.
Esas venas que resaltan en nuestra piel resultan antiestéticas y muchas personas acostumbran a querer ocultarlas. Realizando ejercicio aeróbico en forma regular estaremos contribuyendo a evitarlas en forma natural.
Ocurre que cuando ejercitamos el corazón, la circulación sanguínea y el retorno venoso aumentan y las células llegan a todas partes del cuerpo, incluidas las extremidades. Y con un sistema circulatorio funcionando de manera óptima, resulta difícil que aparezcan las varices.
Otro consejo práctico para evitar varices a la hora de empezar una actividad aeróbica es el de optar por aquellos ejercicios de bajo impacto, ya que los movimientos bruscos y el contacto violento con el piso atentan contra la circulación de la sangre. Nadar, caminar, trotar en superficies blandas y andar en bicicleta son las opciones más recomendables.
Por ultimo, recomendamos hidratarnos correctamente. Lo ideal es beber mucha agua y bebidas isotónicas, pues son las que eliminan toxinas de la sangre.
La actividad a elegir dependerá de los gustos y el estado de entrenamiento de cada persona. Desde luego que caminar esporádicamente no nos mejorará en forma significativa nuestro sistema circulatorio. Pero si somos constantes y frecuentes (nunca menos de tres veces a la semana) los beneficios llegarán y no sólo tendremos una mejor salud, sino que nos veremos mejor.