Kana Solucion Inyectable
Para qué sirve Kana Solucion Inyectable , efectos secundarios y cómo tomar el medicamento.
Advertencia! la información que ofrecemos es orientativa y no sustituye en ningún caso la de su médico u otro profesional de la salud..
- Denominacion generica:
- Forma farmaceutica y formulacion:
- Indicaciones terapeuticas:
- Farmacocinetica y farmacodinamia en humanos:
- Contraindicaciones:
- Restricciones de uso durante el embarazo y la lact
- Reacciones secundarias y adversas:
- Interacciones medicamentosas y de otro genero:
- Alteraciones en los resultados de pruebas de labor
- Precauciones en relacion con efectos de carcinogen
- Dosis y via de administracion:
- Manifestaciones y manejo de la sobreCómo tomar o i
- Presentaciones:
- Recomendaciones sobre almacenamiento:
- Leyendas de proteccion:
- Laboratorio y direccion:
KANA
Antibiótico
MAVER, S.A. de C.V., PRODUCTOS
Denominacion generica:
Amikacina.
Forma farmaceutica y formulacion:
Cada ampolleta contiene:
Sulfato de amikacina
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Vehículo, cbp |
2 ml |
2 ml |
2 ml |
4 ml |
Indicaciones terapeuticas:
KANA, está indicado en el tratamiento a corto plazo de infecciones graves causadas por gérmenes gramnegativos susceptibles incluyendo Pseudomonas spp., Escherichia coli, Proteus spp. (indol positivo o indol negativo), Providencia spp., Klebsiella-Enterobacter-Serratia spp. y Acinetobacter (Mima-herellea) spp. Estudios clínicos han demostrado que KANA, es efectivo en septicemia y bacteremia (incluyendo sepsis neonatal); en infecciones serias del tracto respiratorio, huesos y articulaciones, sistema nervioso central (incluyendo meningitis), piel y tejidos blandos; infecciones intraabdominales (incluyendo peritonitis); infecciones en quemaduras y posoperatorias (incluyendo cirugía vascular). Los estudios clínicos han demostrado que KANA, también es efectivo en infecciones graves y recurrentes complicadas de vías urinarias debidas a estos microorganismos. Los aminoglucósidos, incluyendo KANA, no están indicados en infecciones de vías urinarias no complicadas o iniciales a menos que el microorganismo sea resistente a antibióticos que tengan menor potencial tóxico. Cuando amikacina esté indicada en infecciones urinarias no complicadas, puede prescribirse una dosis reducida (ver Dosis y vía de administración). Se deberán realizar estudios bacteriológicos para identificar al microorganismo causal y su sensibilidad a la amikacina. KANA, puede ser considerado en la terapia inicial en infecciones que se sospechen causadas por microorganismos gramnegativos y se puede iniciar el tratamiento antes de la obtención de los resultados de los antibiogramas. Los estudios clínicos han demostrado que KANA es efectivo en infecciones causadas por cepas de gramnegativos resistentes a gentamicina o tobramicina, particularmente Proteus rettgeri, Providencia stuartii, Serratia marcescens o Pseudomonas aeruginosa.
La decisión de continuar el tratamiento con el medicamento deberá estar basada en resultados de las pruebas de sensibilidad, la severidad de la infección, la respuesta del paciente y las importantes consideraciones adicionales incluidas en el apartado de Advertencias en la sección de Precauciones o restricciones de uso durante el embarazo o la lactancia. KANA, ha demostrado su efectividad en infecciones por estafilococos y puede ser considerado como el tratamiento inicial bajo circunstancias precisas en el tratamiento de infección conocida o sospechosa por estafilococo. Ejemplo: infecciones severas donde el microorganismo causal puede ser una bacteria gramnegativas o un estafilococo, infecciones causadas por cepas sensibles de estafilococo en pacientes alérgicos a otros antibióticos o en infecciones mixtas causadas por gérmenes gramnegativos y estafilococo. KANA, puede estar indicado en infecciones graves específicas como sepsis neonatal, como terapia asociada con una penicilina, ya que existe la posibilidad de infecciones por microorganismos grampositivos como estreptococo o neumococo.
Farmacocinetica y farmacodinamia en humanos:
Administración IM: KANA, es rápidamente absorbido y bien tolerado localmente después de su administración intramuscular. En voluntarios adultos sanos, las concentraciones séricas máximas promedio de aproximadamente 12, 16 y 21 mg/ml son una hora después de la administración IM de 250 mg (3.7 mg/kg), 375 mg (5 mg/kg) y 500 mg (7.5 mg/kg), en una sola dosis, respectivamente. A las 10 horas, los niveles séricos son aproximadamente 0.3, 1.2 y 2.1 mg/ml, respectivamente. No existe evidencia de acumulación con dosis repetidas durante 10 días cuando se administra a las dosis recomendadas. Con una función renal normal, cerca de 91.9% de una dosis IM se excretó sin cambios en la orina en las primeras 8 horas, y 98.2% antes de 24 horas. Las concentraciones urinarias medias en 6 horas son de 563 mg/ml después de una dosis de 250 mg, 697 mcg/ml después de una dosis de 375 mg y 832 mcg/ml después de una dosis de 500 mg. Estudios en recién nacidos de diferentes pesos (menos de 1.5, 1.5 a 2.0 y mayores de 2.0 kg) que recibieron dosis de 7.5 mg/kg por vía IM, revelaron que, al igual que otros aminoglucósidos, los valores de vida media en el suero se correlacionaron en forma inversa con la edad posnatal y la depuración renal de amikacina. El volumen de distribución indica que la amikacina, al igual que otros aminoglucósidos, permanece primordialmente en el espacio extracelular de los neonatos. Las dosis repetidas cada 12 horas en todos los grupos anteriores no demostraron acumulación del medicamento después de 5 días.
Administración IV: Una dosis única de 500 mg (7.5 mg/kg) administrada a adultos normales mediante venoclisis durante un periodo de 30 minutos, produjo concentraciones séricas máximas de 38 mcg/ml al terminar la infusión y niveles de 24, 18 y 0.75 mcg/ml a los 30 minutos, una hora y 10 horas después de la infusión respectivamente. De la dosis administrada, 84% fue excretada en la orina a las 9 horas y cerca de 94% antes de 24 horas. Las infusiones repetidas de 7.5 mg/kg cada 12 horas en adultos normales fueron bien toleradas y no causaron acumulación del medicamento. La administración intravenosa de 15 mg/kg, como dosis única, durante 30 minutos en adultos voluntarios con funcionamiento renal normal, resultó en concentraciones séricas pico de 77 mcg/ml y niveles de 47 y 1 mcg/ml a la hora y a las 12 horas respectivamente. Se ha observado una concentración sérica pico de 55 mcg/ml después de una infusión de 30 minutos de 15 mcg/ml en pacientes ancianos (depuración media de creatinina de 64 ml/min) con concentraciones séricas de 5.4 mcg/ml a las 12 horas y 1.3 mcg/ml a las 24 horas posteriores a la infusión. En estudios con dosis múltiples, no se observó acumulación en pacientes con función renal normal que recibieron dosis de 15 a 20 mg/kg una vez al día.
Generalidades: Los estudios farmacocinéticos revelan que en adultos normales la vida media sérica promedio es ligeramente mayor de 2 horas con volumen de distribución aparente total promedio de 24 lt. (28% del peso corporal). Mediante la técnica de ultrafiltración se reporta un rango de fijación a proteínas séricas de 0 a 11%. La velocidad de depuración sérica es de aproximadamente 100 ml/min y la velocidad de depuración renal es de 94 ml/min en sujetos con función renal normal. La amikacina es excretada principalmente por filtración glomerular. Los pacientes con función renal alterada o presión de la filtración glomerular disminuida excretan el medicamento mucho más lentamente prolongando la vida media sérica. Por lo tanto, debe vigilarse la función renal cuidadosamente y ajustar la dosis de manera adecuada (ver esquema de dosis sugeridas en Dosis y vía de administración). Después de la administración a la dosis recomendada se detectan concentraciones terapéuticas en tejidos óseos, cardiacos, pulmonares y en la vesícula biliar, además de concentraciones importantes en la orina, bilis, esputo, secreciones bronquiales y líquidos intersticial, pleural y sinovial. Las concentraciones en LCR en lactantes normales son aproximadamente 10 a 20% de las concentraciones séricas y éstas pueden alcanzar hasta 50% cuando las meninges están inflamadas. KANA ha demostrado atravesar la barrera placentaria y producir concentraciones importantes en líquido amniótico. La concentración sérica máxima fetal es del 16% de la concentración sérica pico materna, además la vida media sérica materna y fetal es de cerca de 2 y 3.7 horas, respectivamente.
Microbiología:
Gramnegativos: La amikacina es activa in vitro contra Pseudomonas spp., E. coli, Proteus spp. (indol positivos o negativos), Providencia spp., Klebsiella, Enterobacter-Serratia spp., Acinetobacter (antes Mima-herellea) y Citrobacter freundii. Cuando los microorganismos anteriores son resistentes a otros aminoglucósidos, incluyendo la gentamicina, tobramicina y kanamicina, pueden ser susceptibles a la amikacina in vitro. Estudios in vitro demuestran que KANA combinado con un antibiótico ?-lactámico actúa sinérgicamente contra muchos gramnegativos con importancia clínica. La supresión persistente del crecimiento bacteriano de diversos gramnegativos, después de su exposición in vitro (efecto posantibiótico) puede ocurrir con KANA. La amikacina resiste la degradación por la mayoría de las enzimas inactivadoras de los aminoglucósidos que se sabe afectan a la gentamicina, tobramicina y kanamicina.
Grampositivos: La amikacina es activa in vitro contra Staphylococcus productores o no de penicilinasa, incluyendo cepas resistentes a la meticilina. El Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina (SARM) puede no ser completamente sensible a la amikacina. Sin embargo, se ha demostrado que en general los aminoglucósidos tienen menor actividad contra otros grampositivos: Streptococcus pyogenes, enterococos y Streptococcus pneumoniae.
Pruebas de sensidisco: Los métodos cuantitativos que requieren la medición de los diámetros de inhibición dan los estimados más precisos de la sensibilidad de los antibióticos. Se ha recomendado un procedimiento que emplea discos para pruebas de sensibilidad a la amikacina. La interpretación implica la correlación de los diámetros obtenidos en el disco con valores de CMI para la amikacina. Cuando se analiza al agente etiológico por el método de Kirby Bauer de susceptibilidad en disco, un disco con 30 mcg de amikacina debe dar una zona de 17 mm o más para que indique sensibilidad. Los diámetros de 14 mm o menos indican resistencia. Los diámetros de 15 a 16 mm indican sensibilidad intermedia. Con este procedimiento, un resultado de laboratorio que indique “sensibilidad” señala que el agente infectante probablemente responda al tratamiento. Un resultado “resistente” sugiere que el microorganismo pudiera ser susceptible si la infección se localizara en tejidos o líquidos (por ejemplo, orina) en los cuales se obtendrán altas concentraciones del medicamento.
Contraindicaciones:
KANA, está contraindicado en paciente alérgicos a la amikacina o a cualquier otro componente de la fórmula. Antecedentes de hipersensibilidad o reacciones tóxicas severas a otros aminoglucósidos pueden contraindicar su uso, ya que puede ocurrir sensibilidad cruzada de estos pacientes a los antibióticos de este tipo.
Restricciones de uso durante el embarazo y la lact
Los aminoglucósidos pueden causar daño fetal cuando se administran a embarazadas. Los aminoglucósidos cruzan la placenta y han habido reportes de sordera congénita bilateral total e irreversible en niños cuyas madres recibieron estreptomicina durante el embarazo. Aunque no se han reportado efectos colaterales severos en el feto o recién nacido de embarazadas tratadas con otros aminoglucósidos, existe el riesgo potencial de daño. Se han realizado estudios de reproducción en ratas y ratones, los cuales no han revelado evidencia de alteración en la fertilidad o daño al feto debido a la amikacina. Sin embargo, no se cuenta con suficientes estudios bien controlados en mujeres embarazadas pero la experiencia en la investigación no incluye ninguna evidencia sobre efectos adversos en el feto. Si este medicamento es usado durante el embarazo o si la paciente se embaraza cuando esté tomando este antibiótico, la paciente deberá ser advertida del peligro potencial al feto. No se sabe si este medicamento es excretado a través de la leche humana. Como regla general, la lactancia deberá suspenderse cuando la paciente reciba un medicamento ya que muchos de éstos son excretados en la leche humana.
Uso en pediatría: Los aminoglucósidos deben usarse con precaución en niños prematuros y en recién nacidos debido a la inmadurez renal de estos pacientes y también debido al resultado en la prolongación de la vida media sérica de estas drogas.
Otras precauciones: Los aminoglucósidos son absorbidos rápidamente y casi en su totalidad cuando se aplican tópicamente, excepto en la vejiga urinaria y cuando se asocian a procedimientos quirúrgicos. Se han reportado sordera irreversible, insuficiencia renal y muerte secundaria a bloqueo neuromuscular después de la irrigación superficial del intestino delgado y grueso durante el evento quirúrgico cuando se han empleado preparaciones de aminoglucósidos. El uso seriado o concomitante con otros agentes nefrotóxicos ototóxicos eberá evitarse ya sea sistémica o ópicamente debido a sus efectos potenciales aditivos. e ha observado un ncremento de la nefrotoxicidad después de la administración concomitante de aminoglucósidos y cefalosporinas. La administración concomitante de cefalosporinas puede elevar falsamente las determinaciones de creatinina.
Ototoxicidad: Leer Advertencias, más adelante.
Nefrotoxicidad: Los pacientes deberán estar bien hidratados durante el tratamiento y la función renal deberá supervisarse diariamente durante el curso de éste. Deberá reducirse la dosis si aparecen signos de disfunción renal: cilindruria, leucocitos, eritrocitos o albuminuria; disminución de la depuración de creatinina, decremento de la densidad urinaria, incremento del nitrógeno ureico, creatinina y oliguria. Si la azotemia se incrementa o hay un decremento progresivo de la uresis, el tratamiento deberá suspenderse.
Los pacientes ancianos pueden tener una reducción en el funcionamiento renal, lo cual puede no ser evidente con los exámenes rutinarios como son: nitrógeno ureico o creatinina sérica. La depuración de creatinina puede ser más útil. La vigilancia del funcionamiento renal en los ancianos durante el tratamiento con aminoglucósidos es particularmente importante.
Neurotoxicidad: Se debe considerar la posibilidad de bloqueo neuromuscular y parálisis respiratoria cuando se administre amikacina concomitantemente con agentes anestésicos o bloqueadores neuromusculares. Si esto ocurriera las sales de calcio puede revertir este fenómeno. Los aminoglucósidos deberán emplearse con precaución en pacientes con desórdenes musculares como son miastenia gravis o mal de Parkinson, ya que estos medicamentos pueden agravar la relajación muscular por su efecto potencialmente curarizante en la unión neuromuscular.
Otros: Como con otros antibióticos, el uso de amikacina puede resultar en sobrecrecimiento de gérmenes no susceptibles. Si esto ocurriera, debe iniciarse el tratamiento adecuado. La mezcla de aminoglucósidos con antibióticos ?-lactámicos (penicilinas o cefalosporinas) in vitro en el mismo frasco de venoclisis o jeringa, puede causar una inactivación mutua importante. Puede ocurrir una reducción en la vida media sérica o en los niveles séricos cuando un aminoglucósido o antibiótico de la clase de las penicilinas se administren por vías separadas. La inactivación del aminoglucósido es significativa clínicamente solamente en pacientes con función renal severamente alterada. La inactivación puede continuar en muestras de fluidos corporales colectadas para estudios de laboratorio, resultando en una lectura inadecuada de la cantidad del aminoglucósido. Estas muestras deberán ser manejadas adecuadamente (analizadas rápidamente, congeladas o tratadas con ?-lactamasas).
Advertencias: Los pacientes tratados con aminoglucósidos por vía parenteral deben mantenerse bajo estricta observación clínica, debido a la potencial ototoxicidad y nefrotoxicidad asociadas con el uso de estos fármacos. La seguridad para periodos de tratamientos mayores de 14 días no ha sido establecida. La neurotoxicidad manifestada como ototoxicidad bilateral afecta tanto la porción vestibular como auditiva y es mayor en pacientes con daño renal preexistente o tratados con dosis altas y/o por periodos más prolongados. La sordera a sonidos de alta frecuencia se presenta inicialmente y sólo puede ser detectada por pruebas audiométricas. También puede ser evidencia de daño vestibular la presencia de vértigo. Otras manifestaciones de neurotoxicidad pueden incluir entumecimiento, comezón y hormigueo en la piel, contracturas musculares y convulsiones. El riesgo de ototoxicidad debido a los aminoglucósidos se incrementa tanto con el grado de exposición a una elevada concentración en suero como con una concentración sérica final elevada. Los pacientes que desarrollan lesión coclear o vestibular pueden estar asintomáticos durante el tratamiento y la sordera bilateral total o parcial irreversible y el vértigo incapacitante pueden ocurrir después que el medicamento ha sido suspendido. La ototoxicidad inducida por aminoglucósidos es usualmente irreversible.
Los aminoglucósidos son potencialmente nefrotóxicos. El riesgo de nefrotoxicidad es mayor en pacientes con alteración de la función renal, y en aquéllos que reciben dosis elevadas o en aquéllos cuyo tratamiento es prolongado. La función renal y la función del octavo par deben ser supervisadas en forma estrecha en pacientes que se sepa o se sospeche que tienen daño renal al momento de iniciar el tratamiento; también en pacientes que tienen función renal normal al inicio pero que desarrollan signos de disfunción renal durante el tratamiento. Las concentraciones séricas de amikacina deberán ser supervisadas cuando sea factible para asegurar los niveles adecuados y evitar niveles potencialmente tóxicos. Se deberá examinar la orina para observar decremento en la densidad, incremento en la excreción de proteínas y la presencia de células o cilindros. También deberá medirse periódicamente el nitrógeno ureico en sangre, la creatinina sérica o la depuración de creatinina. De ser posible, deberán realizarse audiogramas periódicamente en los pacientes ancianos en los cuales sea factible realizarse, particularmente con pacientes de alto riesgo. La evidencia de ototoxicidad (vértigo, mareos, tinnitus, zumbido de oídos y pérdida de la audición) o nefrotoxicidad requiere la descontinuación del tratamiento o un ajuste a la dosis. Deberá evitarse el uso concomitante y/o secuencial de otros productos neurotóxicos y nefrotóxicos por vía sistémica, oral o tópica, particularmente bacitracina, cisplatino, anfotericina B, cefaloridina, paromomicina, viomicina, polimixina B, colistina, vancomicina y otros aminoglucósidos. Otros factores que pueden incrementar el riesgo de toxicidad son la edad avanzada y la deshidratación.
El uso concomitante de KANA con diuréticos potentes (ácido etacrínico o furosemida) deberá evitarse, ya que estos diuréticos por sí solos pueden causar ototoxicidad. Además, cuando se administran intravenosamente los diuréticos pueden incrementar la toxicidad del aminoglucósido por alteración de las concentraciones séricas o tisulares del antibiótico. Después de la administración parenteral se ha reportado bloqueo neuromuscular y parálisis respiratoria, asimismo, en instilación tópica (como en ortopedia o irrigación abdominal o en el tratamiento local del empiema) y en el uso oral de aminoglucósidos. La posibilidad de este fenómeno deberá ser considerada si se emplean aminoglucósidos por cualquier vía, especialmente en pacientes que estén recibiendo anestésicos, agentes bloqueadores neuromusculares como la tubocurarina, succinilcolina, decametonio o en pacientes que están recibiendo transfusiones masivas que contengan anticoagulantes citratados. Si el bloqueo se presenta, las sales de calcio pueden revertir este fenómeno y puede ser necesario soporte mecánico. KANA, contiene bisulfito de sodio, el cual puede causar reacciones alérgicas incluyendo síntomas de anafilaxia y episodios de asma graves, incluso amenazantes para la vida en ciertos individuos susceptibles. Se desconoce la prevalencia total de la sensibilidad al sulfito en la población en general y probablemente es baja; la sensibilidad al sulfito se ve más frecuentemente en asmáticos que en individuos sin asma.
Reacciones secundarias y adversas:
Todos los aminoglucósidos tienen el potencial de inducir toxicidad vestibular, auditiva o renal y bloqueo neuromuscular (leer Advertencias, en la sección anterior). Estas intoxicaciones ocurren más frecuentemente en pacientes que tienen o han tenido insuficiencia renal, cuando han recibido un tratamiento con otros medicamentos ototóxicos o nefrotóxicos y en pacientes tratados por tiempos prolongados y/o con dosis mayores a las recomendadas.
Neurotoxicidad-ototoxicidad: El efecto tóxico en el octavo par craneal puede ocasionar pérdida de la audición, pérdida del equilibrio o ambos. La amikacina inicialmente afecta la función auditiva. El daño coclear incluye sordera o sonidos de alta frecuencia y habitualmente se presenta antes de que la pérdida auditiva pueda ser detectada por audiometría (ver Advertencias y Otras precauciones, en la sección anterior).
Neurotoxicidad-bloqueo neuromuscular: Pueden presentarse después del tratamiento con aminoglucósidos, parálisis muscular aguda o apnea (ver Advertencias y Otras precauciones, en la asección anterior).
Nefrotoxicidad: Se ha reportado elevación de la creatinina sérica, albuminuria, presencia de cilindros de eritrocitos y leucocitos, azoemia y oliguria. Los cambios de la función renal son habitualmente reversibles cuando se discontinúa el antibiótico (ver Advertencias y Otras precauciones, en la sección anterior). Como era de esperarse con los aminoglucósidos, se han recibido reportes de nefropatía y daño renal durante la vigilancia posmercadeo.
Otras: Además de las descritas anteriormente, se han reportado otras reacciones adversas que rara vez se presentan, como erupción cutánea, fiebre medicamentosa, cefalea, parestesia, temblor fino, náuseas y vómito, eosinofilia, artralgia, anemia, hipotensión e hipomagnesemia. Se ha reportado infarto de las máculas provocando pérdida permanente de la visión, posterior a la inyección intravitral (inyección en el ojo) de amikacina.
Uso pediátrico: Los aminoglucósidos deberán emplearse con precaución en prematuros o neonatos debido a la inmadurez renal de estos pacientes y a la prolongación resultante de la vida media sérica de estos medicamentos.
Interacciones medicamentosas y de otro genero:
KANA, es potencialmente, nefrotóxico, ototóxico y neurotóxico. El uso seriado o concomitante con otros agentes nefrotóxicos y ototóxicos deberá evitarse, ya sea sistémica o tópicamente, debido a sus efectos potencialmente aditivos. Se ha observado un incremento de la nefrotoxicidad después de la administración concomitante de aminoglucósidos y cefalosporinas. La mezcla de aminoglucósidos con antibióticos betalactámicos (penicilinas o cefalosporinas) in vitro en el mismo frasco de venoclisis o jeringa puede causar una inactivación mutua importante. Puede ocurrir una reducción en la vida media sérica o en los niveles séricos cuando un aminoglucósido o antibiótico de la clase de las penicilinas se administren por vías separadas.
Alteraciones en los resultados de pruebas de labor
Se ha reportado aumento de la creatinina sérica, albuminuria, presencia de cilindros de eritrocitos y leucocitos, azoemia u oliguria. Los cambios de la función renal son habitualmente reversibles cuando se discontinúa el antibiótico.
Precauciones en relacion con efectos de carcinogen
No se han realizado estudios en humanos con aminoglucósidos para determinar su efecto carcinogénico, mutagénico o en la fertilidad. KANA>, administrado en ratas, a dosis hasta 10 veces la dosis diaria en humanos, no afectó la fertilidad en machos y hembras.
Dosis y via de administracion:
Se deberá obtener el peso del paciente antes del tratamiento para calcular la dosis correcta. BICLIN* puede administrarse tanto por vía intramuscular como por vía intravenosa. El estado de la función renal deberá ser evaluado por determinaciones en la concentración de creatinina sérica o por el cálculo de la depuración de creatinina endógena. La determinación del nitrógeno ureico es mucho menos confiable para este propósito. La evaluación de la función renal deberá realizarse periódicamente durante la terapia. Cuando sea posible, deberán realizarse determinaciones de amikacina en suero para asegurar niveles adecuados y no excesivos. Es deseable determinar tanto las concentraciones séricas pico como las terminales durante el tratamiento. Deben evitarse las concentraciones pico (30 a 90 minutos después de la inyección) superiores a 35 mcg/ml y las concentraciones terminales (antes de la siguiente dosis) superiores a 10 mcg/ml. Deberá ajustarse la dosis como se indica. En pacientes con función renal normal, puede administrarse una dosis única al día; las concentraciones pico en estos casos pueden exceder los 35 mcg/ml (ver Administración una vez al día y Administración en pacientes con insuficiencia renal, más adelante).
Administración intramuscular e intravenosa para pacientes con función renal normal:
- La dosis recomendada para adultos, niños y preescolares con función renal normal es de 15 mg/kg/día dividido en 2 ó 3 dosis administradas en intervalos iguales: 7.5 mg/kg cada 12 horas o 5 mg/kg cada 8 horas. El tratamiento de pacientes con peso excesivo no deberá exceder de 1.5 g al día. Cuando la amikacina está indicada en recién nacidos (ver Advertencias, en la sección de Precauciones o restricciones de uso durante el embarazo o la lactancia) se recomienda administrar inicialmente una dosis de carga de 10 mg/kg seguida de 7.5 mg/kg cada 12 horas.
- En prematuros la dosis recomendada es 7.5 mg/kg cada 12 horas. Lactantes mayores de 2 semanas y niños deben recibir 7.5 mg/kg cada 12 horas o 5 mg/kg cada 8 horas.
- Administración una vez al día: Alternativamente, en pacientes con función renal reflejada por una depuración de creatinina ? 50 ml/min, puede considerarse la administración intravenosa una vez al día de 15 mg/kg/día en adultos, o 20 mg/kg/día en niños (de 4 semanas de edad o mayores) en casos de bacteremia, septicemia, infecciones del tracto respiratorio, infecciones urinarias complicadas, infecciones intraabdominales y en forma empírica en neutropenia febril. La información del uso una vez al día en pacientes con otra patología orgánica sistémica es limitada (revisar los párrafos anteriores, en relación a la vigilancia de las concentraciones pico y terminales de amikacina). Debe tenerse cuidado al calcular la dosis con exactitud y la solución reconstituida de 50 mg/ml debe posteriormente diluirse cuando sea necesario para permitir la administración de dosis exactas en los prematuros más pequeños. La duración usual del tratamiento es de 7 a 10 días. La dosis diaria total por las diferentes vías de administración no deberá exceder de 15 a 20 mg/kg/día. En infecciones complicadas y difíciles, donde el tratamiento se prolonga más de 10 días, el uso de KANA, deberá ser reevaluado y, si se continúa, deberán evaluarse las funciones renal, auditiva y vestibular, así como determinarse los niveles de amikacina en suero. Cuando se indica KANA en infecciones no complicadas del tracto urinario, una dosis total diaria de 500 mg, ya sea en dosis única o dividida en 2 administraciones es suficiente (250 mg b.i.d). A la dosis recomendada, las infecciones no complicadas debidas a gérmenes sensibles a KANA, deben responder en un periodo de 24 a 48 horas. Si la respuesta clínica definitiva no se presenta en un periodo de 3 a 5 días, deberá repetirse el patrón de sensibilidad al antibiótico por el microorganismo infectante y considerar la suspensión del tratamiento. La falta de respuesta al tratamiento del proceso infeccioso puede deberse a la resistencia del microorganismo o a la presencia de un foco séptico que requiera drenaje quirúrgico.
Administración en pacientes con insuficiencia renal:
- Nota: En pacientes con alteración renal reflejada por depuración de creatinina < 50 ml/min, la administración de la dosis diaria total en un sola aplicación no es deseable en vista de que esos pacientes tendrán mayor exposición a concentraciones terminales elevadas (revisar los párrafos siguientes para ajustar las dosis en pacientes con insuficiencia renal). En pacientes con función renal alterada que reciben usualmente esquemas de dosificación dos o tres veces al día, siempre que sea posible, deberán vigilarse las concentraciones séricas de amikacina. En pacientes con función renal alterada deberá ajustarse la dosis, ya sea por administración de la dosis normal a intervalos prolongados o por administración de la dosis reducida a intervalos fijos. Ambos métodos están basados en la depuración de creatinina del paciente o los valores de creatinina sérica, ya que se ha observado una correlación con la vida media de los aminoglucósidos en pacientes con función renal disminuida. Estos esquemas de dosificación deben ser usados conjuntamente con una observación cuidadosa, tanto clínica como de laboratorio, y deberán modificarse cuando sea necesario, incluyendo modificaciones a pacientes con diálisis.
- Dosificación normal a tiempos prolongados: Si no es posible determinar la depuración de creatinina y la condición del paciente es estable, un intervalo en horas de la administración del medicamento con base en una dosis normal (por ejemplo: administración a pacientes con función renal normal sobre una base de administración dos veces al día a 7.5 mg/kg), puede ser calculada multiplicando la creatinina sérica por 9; por ejemplo, si la concentración de creatinina sérica es de 2 mg/100 ml la dosis única recomendada (7.5 mg/kg), deberá administrarse cada 18 horas.
Dosificación reducida a intervalos de tiempo fijos:
- Cuando la función renal está dañada y es deseable administrar KANA a intervalos de tiempo fijo, la dosis deberá reducirse. En estos pacientes las concentraciones séricas de KANA, deberán medirse para asegurar la adecuada administración de KANA y evitar concentraciones excesivas. Si no es posible hacer determinaciones séricas y la condición del paciente es estable, los valores de creatinina sérica y la depuración de creatinina son el parámetro más confiable del grado de insuficiencia renal para usarlo como guía de dosificación. Primero, iniciar el tratamiento administrando una dosis normal (7.5 mg/ kg) como dosis de carga; esta dosis inicial de carga es la misma que la normalmente recomendada para otros pacientes que tienen función renal normal descritos anteriormente. Para determinar el tamaño de las dosis de mantenimiento administradas cada 12 horas, la dosis inicial deberá ser reducida en proporción a la reducción de la depuración de creatinina del paciente: Dosis de mantenimiento cada 12 horas = DC * observada en ml ´dosis de carga en mg DC normal en ml min mi/min.
- Depuración de creatinina. Otra guía alternativa a la anterior determina la dosificación reducida a intervalos de 12 horas (para pacientes que tienen creatinina sérica conocida) y consiste en dividir la dosis normalmente recomendada por la creatinina sérica del paciente. Los esquemas de dosificación anteriores no son recomendaciones rígidas, pero son una aportación como guía para dosificar KANA, cuando no es factible determinar los niveles de amikacina.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACION O INGESTA ACCIDENTAL:
En el caso de sobredosis o reacción tóxica, la diálisis peritoneal o hemodiálisis ayudarán a depurar la amikacina en la sangre. Los niveles de amikacina también se reducen durante la hemofiltración arteriovenosa continua. En el recién nacido la exanguinotransfusión puede ser considerada.
Presentaciones:
Caja con 1, 2 y 5 ampolletas de 100 mg/2 ml.
Caja con 1, 2 y 5 ampolletas de 250 mg/2 ml.
Caja con 1, 2 y 5 ampolletas de 500 mg/2 ml.
Caja con 1 ampolleta de 1 g/4 ml.
Recomendaciones sobre almacenamiento:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30ºC.
Leyendas de proteccion:
Su venta requiere receta médica. No se administre durante el embarazo. No se deje al alcance de los niños.
Laboratorio y direccion:
Hecho en México por: PRODUCTOS MAVER, S.A. de C.V.Av. Oleoducto Núm. 2804
Fracc. Industrial El Alamo
44490 Tlaquepaque, Jal.
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Reg. Núm. 483M2003, SSA IVIEAR-03390701458/R2003/IPPA
- BACTERIA, Es un pequeño organismo que solo resulte visible con el microscopio.
- SANGRE, El organismo contiene alrededor de 7 litros de sangre, compuesta en un 50% por plasma y en otro 50% por células.
- TEMBLOR, Todas las personas tienen un ligero temblor que puede apreciarse mejor en las manos si se extienden los brazos y que tiende a aumentar con la edad. El temblor normal es tan leve que en condiciones normales no se nota.
- VEJIGA, Es la parte del aparato urinario que almacena la orina.