¿Por qué son malas la frituras?
En toda dieta para delgazar se excluyen los fritos. Esto es aceptado casi como una verdad universal, sin embargo, pocas veces se explica el motivo de eliminar este tipo de cocción. Veamos los motivos por los cuales deberíamos preferir siempre otras opciones para nuestras comidas.
El principal motivo por el cual no se recomiendan frituras es por su alto contenido de grasas saturadas. Es cierto que estas son las grasas que se encuentran en la carne (independientemente de su cocción), y que las grasas de los aceites son insaturadas, y de hecho, muy saludables si se consumen moderadamente.
Entonces ¿por qué no se puede freír si para esto se usan aceites vegetales? Lo que ocurre es que cuando se eleva la temperatura de los aceites por encima de los 180 grados centígrados, sus propiedades se transforman y adquieren las características de las grasas saturadas.
Independientemente del tipo de grasas, cabe recordar que las grasas, tanto saturadas como insaturadas, contienen 9 calorías por gramo y que apenas una cucharadita muy pequeña de aceite aporta 45 calorías. Sin duda, es otro motivo más por el cual los fritos no pueden incluirse en una dieta de un valor energético restringido.
Además, existen otras razones para evitar las frituras. Entre estas debemos señalar que cuando el aceite se quema, puede resultar tóxico para el organismo. Y esto ocurre casi siempre que sentimos mucho olor a frito en el ambiente, o vemos que este salpica.
Por último, los fritos son más difíciles de digerir que otro tipo de alimentos. Y esto es peor aún para personas con gastritis o cálculos en la vesícula.
En casos de personas con problemas de colesterol, gastritis o que tienen una dieta muy restringida en calorías, los fritos no deberían formar parte de ninguna comida. Y para quienes no presentan problemas de salud, pueden consumirse ocasionalmente 8una o dos veces a la semana), cuidando escurrir bien el aceite.