Ir al gimnasio no es lo mismo que entrenar

“Voy al gimnasio” es una respuesta común de la gente cuando se les pregunta si hacen actividad física. Sin embargo, es lamentable que esto muchas veces no implica necesariamente una ejercitación. Los gimnasios se ven cada día más repletos de personas que en realidad van a pasar el rato en la sala de musculación pero que en realidad no aprovechan el tiempo para hacer actividad física. Ir al gimnasio no es lo mismo que entrenar.

Un indicador que debes considerar para cuidar de no perder de vista el entrenamiento en la sala de pesas es el tiempo que pasas en ella. Una rutina no debiera durar más de 90 minutos. Es cierto que muchas rutinas están mal diseñadas y esto hace que son tan extensas que es imposible terminarlas en menos de una hora y media. Pero en los casos habituales, cuando una persona tarda mucho en completar todos los ejercicios se debe a descansos excesivos entre series y ejercicios, a pasarse platicando y a la falta de concentración.

Otra manera de ayudarte a concentrarte es llevando un reloj y controlando los tiempos de descanso. De esta manera podrás hacer más efectivo el entrenamiento y te asegurarás de no estar perdiendo el tiempo.

Si vas a entrenar con alguien más, asegúrate de que el grupo no exceda de dos personas. Es muy difícil respetar los tiempos de descanso si se entrena en grupos de a tres o más. Lo mejor es elegir un compañero activo que te estimule a mantener un ritmo dinámico o bien entrenar sólo.

Recuerda que la hora u hora y media que estés en el gimnasio es importante para tu salud, por lo que deberías aprovecharla para que ese tiempo no sea una simple estadía en el gimnasio. Más bien, que sea un entrenamiento.

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