Evita la resequedad en tu piel
La resequedad en la piel es un tema constante en nuestro cuerpo. Se presenta comúnmente en las piernas, los brazos, las manos e incluso en el rostro. Si bien, la resequedad en la piel es un síntoma muy común, especialmente en las personas de edad avanzada.
Esta situación se presenta con mayor frecuencia en el invierno cuando el aire frío que circula afuera y el aire de las calefacciones adentro de nuestras casas o trabajos, pueden provocar baja humedad. Ya que estos, aumenta la presión y la probabilidad de que se presente resequedad en la piel.
La piel pierde humedad y puede agrietarse, exfoliarse, irritarse o inflamarse. Además, los baños frecuentes, especialmente con jabones fuertes, pueden contribuir a la resequedad de la piel. Afortunadamente, existen remedios prácticos para combatir con esta problemática.
Aquí van algunos métodos caseros que puedes empezar a emplear para evitar la resequedad en tu cuerpo. Importante, el cambio de hábito a la hora del baño puede ser de gran ayuda. Por ejemplo disminuir el tiempo de las duchas. Utilizando agua tibia, no caliente.
Disminuir el uso de jabón en lo posible y limitar su uso a la cara. Una buena recomendación es, si se puede intentar con limpiadores o jabones suaves. Esto ayudará a evitar al descamación de la piel, sobre todo para aquellas pieles sensibles. A la hora de secarte, intenta hacerlo en forma suave, dando golpecitos y no frotando bruscamente.
La humectación aquí es fundamental. Utiliza una crema hidratante de tu uso personal luego de ducharte. Se deben evitar los productos a base de alcohol. Estos productos se aplican justo después del baño o la ducha cuando la piel todavía está húmeda.
Un dato a tener en cuenta. Tomar mucha agua durante todo el día es un punto a favor para tu piel.