Entrenamiento de resistencia
¿Cuántas veces has sentido la fatiga demasiado rápido o sentido que no aguantas mucho tiempo ejercitándote? Pues esto se debe a que careces de suficiente resistencia. Veamos cuales son ls claves de un adecuado entrenamiento de resistencia.
La resistencia es la capacidad de nuestro cuerpo de mantener un determinado nivel de esfuerzo durante un período largo de tiempo. Esto implica tnato la resistencia de neustros músculos como la de nuestro aparato respiratorio y circulatorio.
Por ello, no sorprende que la primera cualidad indispensable de un entrenamiento de resistencia sea el volumen alto de los entrenamientos. Ningún entrenamiento de resistencia debería tener menos de 30 minutos de trabajo, aunque este número puede ser mucho más elevado.
Este volumen alto implica que la intensidad no será máxima. Sin embargo, es bueno saber que existen distintas intensidades a las que podemos trabajar en un nivel aeróbico. Por ejemplo, podemos rodar durante dos horas en bicicleta a un ritmo bajo, pero también podemos hacerlo a un ritmo un poco más elevado durante quince minutos.
Es por ello que conocer nuestro objetivo será el punto de partida para saber que tipo de entrenamiento es más conveniente.
A grandes rasgos, existen dos grandes tipos de entrenamiento de la resistencia. Uno es el entrenamiento continuo, y es el más básico de todos: simplemente consiste en mantener un trabajo cíclico durante largo tiempo sin descansar hasta terminar. Puede ser a un ritmo constante o con alteraciones en la intensidad, ya sea que la midamos a través de la frecuencia cardíaca o la velocidad.
La otra manera de entrenar la resistencia es mediante un método fraccionado. Esto supone intercalar momentos de trabajo con descansos. En general, si queremos mejorar la resistencia, los descansos no serán muy prolongados, pues en muchos casos no queremos que el cuerpo se recupere por completo de modo a que se acostumbre a trabajar con fatiga.
En el caso de corredores de enormes distancias, por ejemplo, los trabajos serán prioritariamente continuos, a los que se mezclarán trabajos fraccionados con poca pausa.
Por el contrario, en el caso de deportistas que compitan en distancias intermedias (como carreras de 1.500 metros), los trabajos intervalados serán mucho mayores.