Alimentación balanceada para el corazón

Como todo órgano, el corazón se ve beneficiado por algunos nutrientes, mientras que otros dificultan su correcto funcionamiento y generan riesgos de padecer enfermedades en el futuro. Por ello es bueno conocer cómo debe componerse una alimentación balanceada para el corazón, la cual debe contemplar que alimentos pueden consumirse más y cuales menos.

Un aspecto fundamental para la salud cardiovascular y muy descuidado es el del consumo adecuado de frutas y verduras. La recomendación diaria es consumir de 5 a 8 porciones diarias de verduras o frutas, y consumir al menos una parte de estas frescas, ya que esto mantiene mejor sus vitaminas. Es importante variar las verduras y frutas con el fin de obtener distintas vitaminas (por ejemplo en los cítricos o la zanahoria), minerales (en frutas como la banana) y antioxidantes (se encuentran abundantemente en frutos rojos).

Por otro lado, mientras que generalmente consumimos menos frutas de las que deberíamos, acostumbramos a consumir en excesos alimentos que no son malos en sí, pero que consumidos en altas dosis son perjudiciales para el sistema cardiovascular.  En este grupo de encuentra la sal, las infusiones como el té o el café, y las grasas, principalmente las saturadas de origen animal o producto de las frituras.

No debiéramos olvidar tampoco que alimentos como los frutos secos pueden ser beneficiosos para el corazón si se consumen con moderación. Las nueces y almendras contienen ácidos grasos muy buenos para el sistema cardiovascular, pero a la vez son altamente calóricas, por lo que es necesario cuidar su ingesta.

Finalmente, vale destacar unos alimentos ideales para desayunos y meriendas sabrosas que además de aportarnos salud al corazón nos brindan mucha energía: los cereales integrales. Estos nos aportan carbohidratos, proteínas, fibra y micronutrientes, ya que contienen gran cantidad de vitaminas y minerales. Además de ayudar al corazón, ayudan a disminuir el riesgo de diabetes.

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