Agua para la piel: Parte II
Si has leído nuestro artículo anterior, sabrás de lo trascendental que es el agua para la piel. Ahora analizaremos algunos aspectos relacionados.
Es importante recordar que no es lo mismo beber agua pura que beber otro tipo de bebidas como agua tónica, soda, refrescos, etc.
Si eres propensa a tener piel seca, ten presente que hidratarte correctamente tomando agua será tu mejor opción. La piel hidratada contiene usualmente diez a treinta por ciento de humedad, y cuando se encuentra por debajo del diez por ciento se vuelve seca y quebradiza.
Otro aspecto que es bueno señalar es que la piel seca puede aparecer a cualquier edad. La excesiva desecación se produce por exposición a ambientes secos, frío, polución ambiental, climas severos, sol, uso de productos o jabones agresivos, y es más frecuente en las personas mayores, en los niños y en las personas de piel sensible.
La falta de una difusión efectiva de agua puede ser una de las causas de una piel seca. La piel seca se caracteriza por la sensación de tirantez y aspereza, en los casos mas severos se puede ver fisurada. El problema radica en una pobre función de la estructura de la piel y el daño en su barrera protectora mostrando una alta perdida de agua a través de la misma.