Las propiedades del salmón para incluirlo en la dieta cotidiana
El salmón es uno de los pescados más sanos que podemos incluir en nuestra dieta cotidiana. En Europa se conocen fundamentalmente dos grandes familias: el salmón del Atlántico y el salmón del Pacífico, éste último presenta una carne más seca y rosada. Como regla general el salmón fresco que puede adquirirse en los mercados es el salmón del Atlántico mientras que el congelado es del Pacífico, incluyendo especies como el salmón rosado, el rojo y el plateado.
El salmón, aparte de su gusto exquisito para los amantes de los pescados, también es rico en ácidos grasos omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos pero que además, previene la formación de coágulos y trombos. Por esta razón, el salmón es uno de los alimentos preferenciales para las personas que padecen de enfermedades cardiovasculares.
Otra de las propiedades del salmón es que se convierte en una riquísima fuente de proteínas. Si nos referimos a las vitaminas, la carne del salmón nos brinda fundamentalmente aquellas del grupo B, como las vitaminas B2, B3, B6, B9 y B12. Igualmente, el salmón nos aporta vitamina D y A; que son esenciales para el mantenimiento y el crecimiento de los tejidos del cuerpo pero que también son importantes para el sistema nervioso, la salud de los huesos y la visión.
En relación con los minerales, el salmón nos brinda fundamentalmente el magnesio y el yodo; éste último esencial para el funcionamiento de la tiroides que regula las funciones metabólicas del organismo. También debe puntualizarse que por ser una carne magra, el salmón es el complemento ideal para cualquier dieta para perder peso.
No obstante, a pesar de todas las propiedades beneficiosas del salmón, éste debe consumirse con precaución porque presenta un elevado contenido en purinas, una sustancia que nuestro cuerpo convierte en ácido úrico y que es el principal responsable de enfermedades como la gota. A la misma vez, su elevado contenido de sodio lo convierten en un plato desaconsejado para las personas que padezcan de hipertensión.