Composición:
Un componente se suministra en un sachet de papel recubierto de polietileno y consiste en 40.8 g de polvo (polímero)
con la siguiente composición: Gentamicina (como sulfato de gentamicina) 1 g; Metil Metacrilato-Metil Acrilato
Copolímero Coloreado con Clorofila; Peróxido de Benzoílo; Dióxido de Zirconio. El otro componente se suministra en
una ampolla de color ámbar que consiste en 18.8 g de un líquido (monómero) con la siguiente composición: Metil
Metacrilato (estabilizado con hidroquinona); N,N-Dimetil-p-Toluidina; Complejo de clorofila cobre (como una
solución de aceite de maní).
Contraindicaciones:
En aquellos pacientes con una historia de hipersensibilidad a sus componentes (así como al maní, debido a la presencia
de pequeñas cantidades de aceite de maní). En pacientes con insuficiencia renal severa, debido a la carencia de
información sobre posible oto y/o nefrotoxicidad. Durante los 3 primeros meses de embarazo y la lactancia. Durante
los meses posteriores del embarazo, su uso sólo se justifica si las ventajas sobrepasan los riesgos para el feto.
Presentaciones:
Una caja con sachets que contienen 40.8 g de polvo esterilizado (polímero) y ampollas que contienen 18.8 g de líquido
estéril (monómero).
Posología:
La cantidad de cemento óseo que se necesitará dependerá del procedimiento y técnica quirúrgica. Debe, antes de
iniciarse la cirugía, haber disponibilidad de 2 unidades de Palacos R con Gentamicina (2 sachets y 2 ampollas). La
primera dosis se prepara mezclando el contenido completo de un sachet de polvo (40.8 g del polímero) con una
ampolla de líquido (18.8 g) del monómero. Si es necesario, puede utilizarse una segunda dosis. Dos unidades es la
dosis máxima recomendada. Cada dosis se prepara en forma separada. No debe temerse a una sobredosis de gentamicina
si se utiliza el Palacos R con Gentamicina a la dosis recomendada, ya que las concentraciones séricas de
gentamicina que se alcanzan en las primeras horas son bajas. El cirujano debe estar familiarizado con las técnicas
especiales de aplicación y mezclas en vacío, uso de espaciadores medulares y la técnica quirúrgica general. Los
siguientes son requisitos para la preparación de cemento óseo: área de trabajo estéril, vasijas estériles de
porcelana o de acero inoxidable, cucharas y espátulas mezcladoras estériles de porcelana o acero inoxidable. El
envase protector no estéril del sachet de polietileno y del blíster pack de la ampolla debe ser abierto, siempre
manteniendo la esterilidad, por un asistente de pabellón y puestos en forma aséptica sobre una cubierta estéril.
El sachet de papel y la ampolla deben ser abiertos en condiciones estériles.
Aplicación:
la mezcla puede efectuarse mediante 2 métodos. Mezcla sin vacío: se saca el líquido a una vasija adecuada y se agrega
el polvo. La mezcla se agita cuidadosamente durante 30 a 40 segundos hasta que adquiere una consistencia de masa
que no se adhiera a los guantes de goma. En esta etapa la mezcla tendrá la consistencia de una masa y permanecerá
así por 4 a 5 minutos. La temperatura, humedad y presión atmosférica harán variar la consistencia, la que según la
experiencia del cirujano será la necesaria para su preparación. Cuando se alcanza la consistencia adecuada, la
mezcla puede aplicarse al hueso y a la prótesis según sea necesario. Para asegurar una fijación adecuada, la
prótesis debe insertarse dentro de 5 minutos y mantenida fija hasta que el cemento haya fraguado. Generalmente,
esto ocurre de 7 a 8 minutos desde el inicio de la mezcla. El exceso de cemento debe ser removido mientras aún
esté blando. Si durante la cirugía se requiere mayor cantidad de cemento, deben mezclarse en igual forma otro
sachet de polvo y otra ampolla de líquido. La nueva mezcla debe esparcirse sobre el cemento previamente aplicado
antes que éste fragüe. Debido a que el sachet y la ampolla de líquido contienen dosis premedidas, debe cuidarse de
aplicar la totalidad de su contenido. La mezcla y posterior amasijo de la masa polimerizada debe efectuarse en
forma exhaustiva. Debido a que el monómero es volátil, puede evaporarse en parte, reduciéndose la cantidad final
que se aplicará. Por otro lado, si se prolonga el amasijo, la masa resultante estará más sólida de lo requerido,
dificultando su manipulación y aplicación al hueso. Los períodos de preparación pueden verse afectados por la
temperatura. El proceso de polimerización se completa en el paciente y se asocia a liberación de calor. No se sabe
qué efecto podría tener a largo plazo este calor sobre los tejidos adyacentes. Mezcla en vacío: deben revisarse
las instrucciones de los fabricantes de los equipos de vacío. La mezcla en vacío habitualmente implica enfriar los
componentes a 4°C. Para obtener un cemento óseo de porosidad reducida, los componentes del cemento pueden ser
mezclados en vacío, luego de enfriarse durante 24 horas a 4°C. Los prerrequisitos serían el uso de un sistema
impermeable al aire y una producción rápida de vacío en el recipiente de la mezcla (normalmente