Los usos de la cefalexina

En la mayoría de los casos la cefalexina se prescribe cada doce horas durante 7 a 10 días, aunque en los casos donde la infección resulte más aguda podrá ser recomendado cada seis horas, o sea cuatro veces al día. No obstante, la prescripción médica siempre la realizará el especialista atendiendo a las peculiaridades de cada caso en especial y a la complejidad del cuadro clínico.
Para implementar un tratamiento con cefalexina, el médico deberá conocer inicialmente si el paciente es alérgico a la cefalexina o a antibióticos similares de cefalosporina como la penicilina o el cefadroxilo (más conocido como Duricef). También deberá conocerse si el paciente consume otros medicamentos antibióticos, anticoagulantes o vitaminas, o si ha padecido de problemas del riñón, del hígado o del estómago en algún momento de su vida.
Para su ingestión y debido a la severa acción química que provoca la cefalexina en el estómago, los especialistas recomiendan que se consuma con alimentos o leche para evitar el malestar estomacal secundario. No obstante si, a pesar de estos cuidados se presenta algún síntoma inusual se deberá acudir al médico rápidamente.
En este sentido, los especialistas aseveran que la cefalexina no debe provocar daños secundarios; sin embargo, en algunos casos puede aparecer el malestar estomacal, diarreas, vómitos, un leve sarpullido, así como picazón, urticarias o dificultad para tragar o respirar. También puede manifestarse dolor de garganta y en la boca moretones inusuales o infección vaginal. Ante estos casos debe visitarse un especialista que revalore el caso médico y proponga un tratamiento más eficaz para la infección que se padezca.
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