Composición:
Cada comprimido contiene: Acido fólico 1mg. Excipientes: c.s. Lactosa monohidrato, Almidón de maíz, Estearato de
magnesio, Polividona (K30), Talco, Dióxido de silicio coloidal.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad (alergia) al ácido fólico.
Presentaciones:
Envase conteniendo 30 comprimidos.
Posología:
El médico debe indicar la posología y el tiempo de tratamiento apropiados a su caso particular; no obstante, la dosis
usual recomendada es de 0.4 mg diarios por vía oral, comenzando al menos un mes antes de la gestación y
continuando el tratamiento durante el primer trimestre del embarazo. Esta dosis aumenta a 0,8 mg diarios cuando
existen estados que producen un aumento de las necesidades. Este suplemento debe iniciarse desde el momento que se
planifica un embarazo: cuando se abandona el método anticonceptivo o se inician relaciones sexuales sin método
anticonceptivo.
Efectos colaterales:
Raramente pueden aparecer reacciones alérgicas (fiebre, rash cutáneo). Con la administración de ácido fólico no se han
descrito otros efectos adversos más que reacciones de hipersensibilidad, incluso a dosis de hasta 10 veces la
razón dietética recomendada durante un mes. Si usted nota cualquier otro efecto molesto no mencionado, consulte a
su médico.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad (alergia) al ácido fólico.
Precauciones:
Embarazo y lactancia:
La deficiencia de ácido fólico durante el embarazo es un problema común en mujeres mal nutridas y que no reciben
suplementación. Se ha demostrado que la deficiencia de ácido fólico da lugar a anomalías congénitas, defectos del
tubo neural, abortos espontáneos y otras complicaciones. Por ello, la mujer embarazada debe recibir cantidades
suficientes de ácido fólico en la dieta o mediante suplementación. El ácido fólico se excreta en la leche materna.
Durante la lactancia, los requerimientos de ácido fólico están aumentados. El consumo de ácido fólico es
compatible con la lactancia.
Interacciones medicamentosas:
El ácido fólico puede presentar interacciones con: Antagonistas del ácido fólico (metotrexato, trimetroprim),
antiepilépticos, estrógenos, sulfamidas (sulfas), corticosteroides (por ej., prednisona, betametasona, cortisona,
etc.) y alcohol. Las necesidades de ácido fólico pueden aumentar en los pacientes a los que se administra alguno
de estos medicamentos. La administración de ácido fólico con antiepilépticos del grupo de la hidantoínas (por ej.,
fenitoína) puede disminuir los efectos de estos últimos.