BETABLOQUEANTES y CIMETIDINA
Interacciones entre BETABLOQUEANTES y CIMETIDINA, efectos secundarios.
Advertencia! la información que ofrecemos es orientativa y no sustituye en
ningún caso la de su médico u otro profesional de la salud..
EFECTO PREVISIBLE
Posible aumento de los niveles plasmáticos del betabloqueante. Riesgo de que aparezcan procesos de bradicardia intensa,
así como de hipotensión.
IMPORTANCIA CLÍNICA
Esta interacción está muy bien documentada. Por este motivo es aconsejable mantener a los pacientes bajo este tipo de
terapia conjunta bajo vigilancia clínica, con el fin de evitar cualquier complicación posterior. Esta interacción
farmacocinética esta demostrada para el propranolol, labetalol y metoprolol. Sin embargo, en estudios clínicos
realizados sobre seres humanos, se ha comprobado que la cimetidina no altera las características farmacocinéticas
del atenolol.
MECANISMO DE INTERACCIÓN
Posible inhibicion del metabolismo hepatico del betabloqueante, por bloqueo del citocromo P-450 por la cimetidina. Otros
autores han sugerido que además de este efecto, la cimetidina podría reducir el flujo sanguíneo a nivel hepático,
disminuyendo de esta forma la velocidad de metabolismo de “primer paso” del betabloqueante.
EVIDENCIAS CLÍNICAS
1 A un hombre con úlcera de duodeno, que estaba siendo tratado con cimetidina (1 g/día), se le administró una dosis de
propranolol (80 mg) por vía oral. A las 6 semanas, se le volvió a administrar otra dosis de propranolol. Mientras se
mantuvo la terapia con cimetidina, se observó un importante incremento de los niveles plasmáticos de propranolol (el
área bajo la curva “concentración plasmática / tiempo” del propranolol aumentó en un 340 % sobre los valores
normales). Según el autor de éste trabajo, en el caso de que se hubiese seguido una terapia continuada con
propranolol, esta interacción podría haber provocado una importante bradicardia e hipotensión. 2 En un estudio
realizado sobre 6 voluntarios sanos, se administró cimetidina conjuntamente con propranolol, metoprolol y atenolol,
todos ellos en dosis terapéuticas, obteniéndose los siguientes resultados: – Metoprolol solo (concentración
plasmática máxima 172 ng /ml y semivida de 4.3 h). – Metoprolol + cimetidina (284 ng /ml y 7,0 h). – Propranolol
solo (126 ng /ml y 5,6 h). – Propranolol + cimetidina (251 ng /ml y 7,6 h). – Atenolol solo (660 ng /ml y 7,4 h). –
Atenolol + cimetidina (610 ng /ml y 7,5 h). 4 En un estudio sobre 6 pacientes con úlcera péptica a los que se venía
administrando cimetidina (1 g/día) durante 2 semanas, se les administró propranolol (80 mg, por vía oral). Esta
misma dosis se les administró a los pacientes, pero 2 semanas después de suspender la terapia con cimetidina. Los
niveles plasmáticos de propranolol durante la terapia conjunta con cimetidina fueron, en término medio de 172,5
mcg/L, mientras que cuando se administró el propranolol solo, fueron (en valores medios) de 95,9 mcg/L. 3 En un
estudio sobre 8 voluntarios sanos, se observó que la administración de cimetidina (1200 mg/día) en forma crónica
reducía el flujo sanguíneo a través del hígado en una proporción del 33 %. A los pacientes se les administró además
propranolol (iv), comprobándose que éste experimentaba una reducción de su aclaramiento total. Como consecuencia de
ello, se pudo apreciar que tanto la frecuencia cardiaca como la intensidad del pulso disminuían. 5 En un estudio
realizado sobre sujetos voluntarios sanos, la administración de cimetidina (1 g/día) conjuntamente con propranolol
dió lugar a un aumento de los niveles plasmáticos de este último agente del 25-67 %. No se observó ninguna
alteración de los parámetros hemodinámicos. 6 En un estudio sobre 6 sujetos sanos, se estudió la influencia de la
ranitidina (300 mg/día) y cimetidina (1 g/día) sobre la farmacocinética del penbutolol (40 mg/día), propranolol (160
mg/día), metoprolol (200 mg/día), pindolol (20 mg/día) o atenolol (100 mg/día). La cimetidina dió lugar a los
siguientes resultados: – Propranolol (máximo plasmático aumentó el 100 %, área bajo la curva concentración
plasmática/tiempo aumentó el 100 %). – Metoprolol (aumento del 60 y 62 %, respectivamente). – Pindolol (sin
modificaciones). – Atenolol (sin modificaciones). La ranitidina produjo los siguientes resultados: – Metoprolol
(concentración máxima plasmática aumentó el 30 %). – Atenolol (sin modificaciones). 7 En un estudio realizado sobre
3 sujetos sanos, se registró un incremento del 80% en la bidisponibilidad de labetalol, tras 4 días de tratamiento
conjunto con cimetidina (1g/d). 8 Se describe un caso clínico de posible interacción en un paciente que registró
hipotensión postural (70/40 mmHg) y malestar tras la administración conjunta de labetalol y cimetidina.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 Donovan MA. Lancet 1981;i:164. 2 Kirch W. Lancet 1981;ii:531. 3 Feely J. N Engl J Med 1981;304:692. 4 Haegerty AM. BMJ 1981;282:1917. 5 Reimann IW. Clin Pharmacol Ther 1982;32:749. 6 Mutschler E. Br J Clin Pharmacol 1984:17(Suppl.1):51S. 7 Daneshmend TK. Lancet 1981;i:565. 8 Daneshmend TK. Br J Clin Pharmacol 1984;18:393-4