BENZODIAZEPINAS y TUBERCULOSTATICOS
Interacciones entre BENZODIAZEPINAS y TUBERCULOSTATICOS, efectos secundarios.
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EFECTO PREVISIBLE
Posible alteración de la respuesta terapéutica del derivado benzodiazepínico. Así, mientras la isoniazida la potencia,
    la rifampicina tiende a reducirla.
IMPORTANCIA CLÍNICA
Esta interacción se ha descrito tanto en términos farmacocinéticos como clínicos, habiéndose observado una marcada
    reducción de la intensidad y de la duración de la actividad benzodiazepínica. Podría sugerirse una reducción de la
    dosis del derivado benzodiazepínico en pacientes bajo terapia con isoniazida, mientras que en aquellos tratados con
    rifampicina, podría ser necesario un aumento de estas dosis. Sin embargo, en aquellos casos donde el derivado
    benzodiazepínico sea utilizado como inductor anestésico o sedante prequirúrgico, se recomienda realizar pruebas de
    sensibilidad con diferentes dosis en los pacientes. La asociación de rifampicina con isoniazida puede conducir a
    resultados impredecibles, aunque probablemente prevalezca el efecto inductor enzimático de la rifampicina, con el
    consiguiente riesgo de reducción o pérdida del efecto benzodiazepínico. El temazepam ha demostrado ser una excelente
    alternativa al resto de benzodiazepinas, ya que su metabolismo no parece ser afectado sensiblemente por rifampicina
    ni isoniazida.
MECANISMO DE INTERACCIÓN
La isoniazida puede inhibir el metabolismo degradativo de numerosos derivados benzodiazepínicos, mientras que la
    rifampicina es un inductor enzimático, por lo que podría ser responsable de una potenciación de tal metabolismo. Por
    su parte, la rifampicina puede potenciar el metabolismo hepático de las benzodiazepinas que utilicen este sistema
    metabólico en su eliminación del organismo.
EVIDENCIAS CLÍNICAS
1 En un estudio realizado sobre 16 voluntarios sanos, se les administró conjuntamente por vía oral rifampicina (600
    mg/día) y una única dosis de nitrazepam o de temazepam. Se osbervó un aumento del 83% en el aclaramiento total del
    nitrazepam, mientras que el del temazepam no fue afectado en absoluto. 2 En un estudio sobre 9 sujetos sanos, a los
    que se administró diazepam solo o con isoniazida (180 mg/día), se observó un aumento de la vida media de eliminación
    de 34 a 45 horas, mientras que el aclaramiento total del diazepam fué reducido de 0,54 a 0,40 ml/min/kg. En otro
    estudio, realizado sobre 7 pacientes tuberculosos bajo terapia triple con isoniazida, etambutol y rifampicina, se
    observó que la la vida media del diazepam era considerablemente mas pequeña en estos pacientes que en un grupo
    control (14 horas frente a 58), apreciándose el correspondiente incremento de su aclaramiento total (1,50 frente a
    0,37 ml/min/kg). En ninguno de estos dos estudios se apreció ninguna variación en la proporción de diazepam unido a
    proteínas plasmáticas, ni en su volumen aparente de distribución. 3 En un estudio doblemente ciego, aleatorizado y
    cruzado, llevado a cabo sobre 10 sujetos sanos, se les administró una dosis oral de rifampicina (600 mg) o placebo
    una vez al día durante 5 días, y el sexto día recibieron 15 mg de midazolam (oral). La rifampicina redujo en un 96%
    (de 10,2 a 0,42 µg.min/ml) la biodisponibilidad y en un 94% (de 55 a 3,5 ng/ml) la concentración sérica máxima
    (Cmáx) del midazolam. Asimismo, la semivida de eliminación de éste, fue reducida en un 58% (de 3,1 a 1,3 h). Durante
    el tratamiento con rifampicina, los efectos farmacodinámicos del midazolam fueron marcadamente inferiores a los
    registrados durante el empleo de placebo. 4 En un estudio realizado sobre 6 pacientes sanos a los que se administró
    isoniazida (180 mg/d) durante 3 días, se registró un aumento en la vida media de triazolam de 2,5 a 3,3 h. El área
    bajo curva se incrementó de 26,5 a 36,8 ml/h y el aclaramiento se redujo de de 6,8 a 3,9 ml/min/kg.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 Brockmeyer NH. Internat J Clin Pharmacol Ther Toxicol 1990;28:387-93. 2 Ochs HR. Clin Pharmacol Ther 1981;29:671. 3 Backman JT. Clin Pharmacol Ther 1996;59:7-13. 4 Ochs HR. Br J Clin Pharmacol 1983;16:743-