ANTICOAGULANTES ORALES y FENITOINA
Interacciones entre ANTICOAGULANTES ORALES y FENITOINA, efectos secundarios.
Advertencia! la información que ofrecemos es orientativa y no sustituye en
ningún caso la de su médico u otro profesional de la salud..
EFECTO PREVISIBLE
Pueden darse varios efectos: A) Si se administra el anticoagulante a un paciente tratado con fenitoína: 1) Los niveles
plasmáticos de fenitoína pueden aumentar hasta alcanzar el nivel de toxicidad. 2) Pueden ser necesarias dosis de
anticoagulante mayores de las normales, pero esto no ha tenido confirmación clínica. B) Si se administra fenitoína a
un paciente bajo una terapia anticoagulante: 1) Puede tener lugar una elevación inicial transitoria del efecto
anticoagulante. Este efecto tampoco ha sido documentado clínicamente. 2) Puede producirse una disminución del efecto
anticoagulante, debido a inducción enzimática, tras una o dos semanas de haber comenzado la terapia con la
fenitoína.
IMPORTANCIA CLÍNICA
Lo mas conveniente es evitar la administración conjunta de ambos medicamentos. En caso de que sea inevitable el
tratamiento combinado, deberá mantenerse el paciente bajo control ante posibles riesgos de toxicidad por fenitoína o
por variación en la terapia anticoagulante. Se reajustará la dosificación de uno u otro medicamento según sea
necesario.
MECANISMO DE INTERACCIÓN
Se supone que influyen varios mecanismos: A) Inhibición del metabolismo de la hidantoína (por bloqueo de la
para-hidroxilasa hepática) por los medicamentos anticoagulantes orales (la fenindiona no parece producir este
efecto). B) La fenitoína puede estimular el metabolismo de los anticoagulantes orales, ya que es un potente inductor
de los sistemas enzimáticos microsomales hepáticos. C) La fenitoína puede desplazar a los anticoagulantes orales de
sus uniones con las proteínas plasmáticas. D) Se ha observado que la fenitoína por sí sola puede alargar el tiempo
de protrombina en algunos pacientes.
EVIDENCIAS CLÍNICAS
1 Se discute un caso de posible intoxicación por fenitoína, relacionado con la administración conjunta con warfarina. 2
A 6 voluntarios sanos, se les administró fenitoína (300 mg/día, oral). Después de una semana, se les administró
dicumarol (dosis ajustada para obtener un nivel de protrombina del 30%). Los niveles plasmáticos de fenitoína
aumentaron en los 6 pacientes durante la terapia conjunta. A otros 2 sujetos se les administraron 100 mg iv de
fenitoína marcada radiactivamente, antes y después de un tratamiento con dicumarol. La semivida de eliminación de la
fenitoína se multiplicaba por 4 (de 9 horas, pasaba a 36-40 h) en el ensayo posterior al tratamiento anticoagulante.
3 Seis voluntarios sanos fueron tratados con una dosis constante de dicumarol (40-160 mg/día, oral) durante y
después de un tratamiento con fenitoína (300 mg/día, oral). Tres días después de interrumpir la terapia con
fenitoína, la concentración plasmática de protrombina-proconvertina (22%) se elevó desde un 20 hasta un 50% en el
espacio de 5 días, lo que indica una disminución del efecto anticoagulante. Asimismo, se observó una disminución de
los niveles plasmáticos de dicumarol, desde 29 mcg/ml en el quinto día de tratamiento con fenitoína, hasta 21 mcg/ml
5 días después de su retirada. 6 En un estudio sobre pacientes bajo terapia con fenprocumona, la fenitoína no alteró
significativamente los niveles plasmáticos ni la actividad del anticoagulante. No obstante, se registraron algunos
casos aislados de variaciones, tanto por aumento como por reducción. 7 Un paciente tratado con warfarina al que se
le administró fenitoína (300 mg/día) experimentó un aumento del tiempo de protrombina de más del 50%. 5 En un
estudio sobre cuatro pacientes tratados con fenitoína (300 mg/día) la administración de fenprocumona dió lugar a lo
largo de una semana a la elevación de los niveles plasmáticos de fenitoína del 40 % (de 10 a 14 mcg/ml), aumentando
su vida media en otro 40 % (de 9,9 a 14 horas).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 Rothermich ND. Lancet 1966;ii:640. 2 Hansen JM. Lancet 1966;ii:265. 3 Hansen JM. Acta Med Scand 1971;189:15. 4 Salomon GE. Neurology 1972;22:1165. 5 Skovsted DL. Acta Med Scand 1973;199:513. 6 Christie HW. Eur J Clin Invest 1974;4:331. 7 Nappi JM. Ann Intern Med 1979;