mononucleosis infecciosa
Mononucleosis infecciosa, enfermedad aguda de la especie humana producida por el virus de Epstein-Barr que se caracteriza por la aparición de fiebre y nódulos. El modo de transmisión es desconocido, pero se sospecha que la saliva puede estar implicada. Es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. La duración del proceso es variable, desde una a ocho semanas. Después de la resolución del cuadro clínico puede permanecer astenia, o debilidad residual, de meses de duración. El cuadro clínico de la mononucleosis incluye fiebre, dolor de garganta, fatiga, malestar, pérdida de apetito y náuseas. Suele aparecer tumefacción de los ganglios linfáticos del cuello y otras localizaciones, así como esplenomegalia (tumefacción del bazo). El examen de la sangre revela un aumento en el número de glóbulos blancos debido a la existencia de numerosos linfocitos atípicos. Además en la mononucleosis infecciosa el suero sanguíneo de los pacientes contiene con frecuencia un anticuerpo capaz de aglutinar los eritrocitos (glóbulos rojos) del cordero, denominado anticuerpo heterófilo. Esta propiedad del suero de los pacientes con mononucleosis infecciosa es el fundamento de un test serológico que se emplea para confirmar el diagnóstico de la enfermedad. Otra categoría de análisis también pone de manifiesto discretas alteraciones en el funcionamiento del hígado. Ninguna medida terapéutica ha resultado efectiva en el tratamiento de la mononucleosis infecciosa.