ANTIDEPRESIVOS TRICICLICOS y RESINAS DE INTERCAMBIO IONICO
Interacciones entre ANTIDEPRESIVOS TRICICLICOS y RESINAS DE INTERCAMBIO IONICO, efectos secundarios.
Advertencia! la información que ofrecemos es orientativa y no sustituye en
ningún caso la de su médico u otro profesional de la salud..
EFECTO PREVISIBLE
Posible reducción de la absorción oral del antidepresivo. Riesgo de fracaso terapéutico.
IMPORTANCIA CLÍNICA
La interacción ha sido constatada en términos farmacocinéticos, habiéndose descrito reducciones en torno al 25% de los
niveles plasmáticos del antidepresivo, lo cual podría tener consecuencias clínicas. Se sugiere realizar un riguroso
control clínico en estos pacientes. Puede recomendarse separar ambas administraciones en tres horas, al menos.
MECANISMO DE INTERACCIÓN
Las resinas de intercambio iónico pueden formar enlaces iónicos con las resinas de intercambio, sustituyendo iones
cloruro por el propio antidepresivo, evitando con ello la absorción digestiva de este último.
EVIDENCIAS CLÍNICAS
1 En un estudio realizado sobre seis pacientes con depresión tratados de forma crónica con imipramina (75-150 mg/día),
se les administró durante cinco días colestiramina (4 g/8 h). La administración de colestiramina redujo los niveles
plasmáticos de imipramina en una media del 23% (de 211 a 158 nmol/l), mientras que los de desipramina sólo fueron
afectadas marginalmente. 2 Se describe un caso clínico de posible interacción en un paciente con depresión que
estaba siendo tratado con doxepina. Al administrar colestiramina (6g/dos veces al día), se perdió el control
terapéutico sobre la depresión. Los niveles de doxepina aumentaron al separar la administración de ambos fármacos 4
o 6 horas y más todavía cuando se separaron 15 horas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 Spina E, Avenoso A, Campo GM, et al. Decreased plasma concentrations of imipramine and desipramine following cholestyramine intake in depressed patients. Ther Drug Monitor 1994;16:432-4. 2 Geez DS, Wise MG, Stigelman WH. Doxepin-Cholestyramine interaction. Psychosomatics 1988;29: