3 alimentos que afectan tu sistema inmunitario

De la misma manera que existen alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunitario, también hay algunos que afectan nuestras defensas haciéndonos más vulnerables ante las bacterias, virus y parásitos del entorno. Se trata de alimentos que incluimos a diario en la dieta sin sospechar cuán negativos resultan para nuestra salud. He aquí algunos de los alimentos más comunes que deberías excluir de la dieta o, al menos, reducir su consumo.

Alimentos que deberías regular su consumo para estar más saludable

1. Azúcar. El azúcar se ha relacionado con un aumento del riesgo de padecer obesidad y diabetes. Sin embargo, estudios recientes han desvelado que tener niveles elevados de glucosa en sangre puede reducir la actividad del sistema inmunitario. De hecho, se ha encontrado que la actividad de los fagocitos, un tipo de célula presente en la sangre que se encarga de destruir los virus y bacterias, disminuye drásticamente hasta seis horas después de haber ingerido azúcar. Por tanto, los expertos recomiendan reducir el consumo de azúcar, sobre todo en las personas con un sistema inmunitario débil.

2. Lácteos. Muchos de los productos lácteos contienen grandes cantidades de azúcar, como por ejemplo, el yogur. Se ha encontrado que algunos lácteos como el queso, la leche y el helado provocan que los pulmones se cierren cuando existe una patología respiratoria de base. Esto se debe a que la cantidad de antígenos de los lácteos sobrepasan la capacidad de reacción del sistema inmunitario, lo que nos deja más vulnerables ante las infecciones. Por eso se recomienda a las personas con problemas de salud, sobre todo si padecen alergias, que disminuyan el consumo de productos lácteos.

3. Harina refinada. Consumir carbohidratos simples aumenta el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y diabetes debido a que, durante la digestión, estos nutrientes se convierten rápidamente en glucosa.  Sin embargo, lo que muchos desconocen es que su consumo también provoca alteraciones en el intestino, una parte importante del funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Además, el trigo con el que se elabora la harina refinada suele ser muy rico en ácidos grasos omega-6, lo cual desequilibra el ratio saludable con el omega-3, provocando diferentes problemas de salud. De hecho, el gluten que contiene afecta en la absorción de los nutrientes a nivel intestinal y daña la flora bacteriana.