Un nuevo aliado para lograr el peso ideal: Las habas blancas

Los almidones son una de las principales razones por la cual engordamos. Su forma de actuar en nuestro organismo es muy sencilla: los almidones se descomponen de manera casi inmediata en azúcares, ésta permanece por un tiempo en el torrente sanguíneo pero finalmente se almacena como grasa. Y junto a la obesidad vienen aparejadas una serie de enfermedades que disminuyen considerablemente nuestra calidad de vida. Ante esta problemática existe una solución ideal: mantener una dieta balanceada y realizar ejercicios físicos.

Sin embargo, algunos alimentos pueden ayudar más que otros en el intento de mantener un peso ideal e incluso pueden convertirse en una especie de arma para aquellos momentos en los cuales sucumbimos a la tentación y comemos más de lo establecido. Tal es el caso de un tipo especial de habas blancas que según investigadores de la UCLA pueden hacer que nuestro cuerpo deje de convertir el almidón en azúcares.

Los investigadores explican que poseemos una serie de enzimas digestivas que actúan como tijeras, convirtiendo los almidones en azúcares; deteniendo la acción de estas enzimas, los almidones permanecen en el cuerpo como fibras largas y esto nos permitiría quemarlos mucho más rápido, un proceso que con el azúcar es más lento.

Actualmente los científicos están probando este extracto de habas blancas en forma de píldoras, si bien adelantan que no debe ser utilizado por las mujeres embarazadas ni por las personas que sufran diabetes del tipo I. Hasta el momento estas píldoras solo han provocado un efecto colateral: nauseas leves.

Más allá del consumo de las píldoras, lo cierto es que este extracto puede incluirse en la elaboración de los alimentos dietéticos y podría ayudar a regular la cantidad de azúcar en sangre. 

Mientras tanto, es conveniente saber que las propiedades nutritivas de las habas son muchísimas: es un alimento rico en fósforo, magnesio y la vitamina B1. El potasio, en particular, ayuda a regular los fluidos corporales y puede prevenir las enfermedades reumáticas. Por otra parte, el fósforo contribuye a mantener nuestros huesos sanos y a equilibrar el pH de la piel mientras que la vitamina B1 ayuda a combatir el estrés y la depresión. Además de estos efectos las habas blancas también ayudan a la circulación y controlan la presión arterial.