¿Tomar agua durante las comidas engorda?

Una de las creencias populares más difundidas sobre la alimentación consiste en pensar que tomar agua durante las comidas engorda. ¿Se trata de una idea cierta o es simplemente un mito sin ninguna base científica?

Debemos partir del hecho de que el aporte calórico del agua es nulo; es decir, no nos aporta ningún tipo de calorías. Tampoco nos aporta carbohidratos, fibra, grasas o proteínas. En todo caso, algunos tipos de agua, con fuerte mineralización, nos pueden aportar cantidades pequeñas de sales minerales que no inciden en nuestra dieta. Por tanto, el agua no engorda, ni antes, ni después o durante las comidas. Da igual en qué momento del día se beba.

No obstante, un estudio realizado por investigadores del Hospital Oakland Research Institute y publicado en la revista Obesity analizó a 173 mujeres durante un periodo de 12 meses y descubrió que el aumento de la ingesta de agua estaba asociado a una mayor pérdida de peso y a una reducción de la cantidad de grasa corporal.

Entonces, ¿de dónde surgió esta creencia?

Beber agua no hace que aumenten los depósitos de grasa y, por consiguiente, no nos expone a un mayor riesgo de obesidad. Aún así, la creencia de que el agua durante las comidas engorda puede provenir del hecho de que provoca una mayor sensación de saciedad.

No obstante, en realidad los nutricionistas recomiendan beber agua antes y durante las comidas porque de esta forma disminuimos la cantidad de alimentos. Así lo demuestra un estudio publicado en la revista Obesity, llevado a cabo por investigadores del Virginia Tech. En este caso, algunos participantes debían consumir medio litro de agua antes de la comida, otros no. Todos se sometían a una dieta hipocalórica y todos perdieron peso pero quienes bebían el agua, perdieron como media, dos kilos más que el resto.