Seguridad alimenticia en los platos preparados

Los diversos cambios sociales que se han producido en nuestra sociedad en los últimos años han conducido a un ritmo de vida particularmente dinámico. Así, se ha incrementado la demanda de platos preparados con la intención de disminuir el tiempo que empleamos en las labores domésticas.

Sin embargo, independientemente de esta demanda, no podemos olvidarnos de la seguridad alimenticia que requieren estos platos ya que normalmente están expuestos a diversos ambientes antes de llegar a nuestras casas. ¿Conoces todos los procedimientos de control y lavado por los cuales pasan estos alimentos antes de llegar a tu plato?

Pues bien, las medidas de seguridad varían en dependencia de la materia prima con la cual se trabaje. Por ejemplo, las carnes y sus derivados (ya sean frescos o congelados) se exponen a controles muy férreos para asegurarse de que tienen una carga microbiana que no resulte dañina. De la misma forma, los vegetales se suelen desinfectar con productos muy potentes que eliminan cualquier tipo de microorganismo.

Los pescados frescos o congelados también son estudiados antes de su empleo para detectar la posible presencia de larvas Anisakis, sobre todo cuando serán consumidos crudos o escabechados.

Sin embargo, más allá de las medidas que asumen las empresas productoras de estos alimentos, la seguridad alimenticia también es cosa nuestra. Por ejemplo, se recomienda que las conservas se abran solo cuando vayan a ser consumidas. De lo contrario se corre el riesgo de acumulación de histamina, lo cual resulta perjudicial para la salud humana.

De manera similar, se mantendrán las condiciones de temperatura acordes con la conservación y preparación de cada plato;8 ºCpara los preparados fríos y por encima de los65ºCpara los que deben mantenerse calientes.

De esta manera, se garantiza, no solo la adecuada seguridad alimenticia de los preparados, sino también un óptimo estado de salud en aquellas personas que consumen esos alimentos.