¿Quieres reducir los síntomas del asma? Has ejercicios físicos 30 minutos al día

El asma es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más comunes en todo el mundo. La OMS estima que alrededor de 235 millones de personas padecen el trastorno que se caracteriza por recurrentes ataques de disnea y sibilancias, sobre todo ante grandes esfuerzos o condiciones adversas.

Muchas de las personas que padecen la enfermedad suelen sobrellevar los síntomas y aprenden a prolongar el tiempo entre una crisis y otra. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte y a menudo tienen que enfrentarse con frecuencia a una crisis asmática, sobre todo cuando se acerca el invierno.

Afortunadamente, un equipo de investigadores de la Universidad de Concordia y del Hôpital du Sacré-Coeur de Montreal ha encontrado un antídoto muy efectivo y simple para combatir el asma: practicar 30 minutos de ejercicio físico al día.

¿Cómo el ejercicio físico puede ayudar a las personas con asma?

Una creencia popular muy extendida afirma que las personas asmáticas deben evitar la práctica de ejercicio físico ya que este puede provocar dificultades para respirar y ataques de asma. Sin embargo, el estudio publicado en la revista BMJ Open Respiratory Research asegura que las personas con asma que practican regularmente ejercicios físicos presentan 2,5 más probabilidades de mantener controlados sus síntomas en comparación con quienes no entrenan.

Según aseguran los expertos el entrenamiento ligero o moderado como caminar, montar bicicleta o hacer yoga, durante 30 minutos al día puede estimular la capacidad respiratoria de las personas con asma, a la vez que mejora la respuesta de su sistema inmunitario ante las crisis. Un efecto que se incrementa notablemente cuando se practica ejercicio al aire libre pues investigadores del King College de Londres han desvelado que tomar el sol estimula la producción de vitamina D, un nutriente que fortalece el sistema inmunológico y ayuda a enfrentar numerosas infecciones respiratorias. Como resultado la intensidad de los síntomas del asma se reduce y la frecuencia con que tienen lugar las crisis también disminuye norablemente.

Se trata de un remedio muy simple y efectivo también para los meses de invierno, en los cuales se suelen  agudizar los síntomas de esta enfermedad.