¿Qué sucede en tu cuerpo cuando pierdes peso?

Una creencia muy extendida en la actualidad se refiere al hecho de que cuando adelgazamos, la grasa corporal excedente pasa a formar parte de los músculos o se convierte en energía. Lo cierto es que se trata de un mito, extendido incluso entre los especialistas, pero es completamente falso. Así lo ha demostrado un estudio australiano publicado recientemente en la British Medical Journal.

En realidad, existen diversos procesos metabólicos implicados en la pérdida de peso que incluyen a varios órganos de nuestro cuerpo como el estómago, el hígado y el páncreas. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que el órgano clave de todo este proceso son los pulmones porque el 84% de la grasa corporal es expulsada en forma de dióxido de carbono, según afirman los especialistas que dirigieron el estudio desde la Escuela de Biotecnología y Ciencias Moleculares de Australia. Por desgracia, el mecanismo para perder grasa corporal no es tan sencillo como el acto de respirar.

El mecanismo de base: El secreto para adelgazar

El simple hecho de caminar nos permite perder algunos gramos de grasa corporal, aunque estos no desaparecen por arte de magia sino que se descomponen en dióxido de carbono y agua. Todo comienza cuando se pone en marcha el proceso metabólico gracias al cual, por cada 10 kilos de grasa perdida son necesarios al menos 29 kilos de oxígeno. De esta manera, se producen 28 kilos de dióxido de carbono que son expulsados mediante los pulmones y 11 kilogramos de agua que se desechan a través del sudor, la orina, las heces, las lágrimas y otros fluidos corporales.

De hecho, estos investigadores encontraron que incluso en posición de descanso una persona normal es capaz de expulsar unos 0,74 kilos de dióxido de carbono, lo que significa aproximadamente una reducción de 200 gramos de peso corporal. Esto explica por qué el secreto para adelgazar está en practicar deportes: cuando hacemos ejercicios nuestra tasa metabólica se incrementa, así como nuestra necesidad de oxígeno y la producción de dióxido de carbono como desecho.

Un detalle interesante es el hecho de que cualquier ejercicio ayuda a adelgazar porque numéricamente hablando, todos elevan la tasa metabólica. Por solo mencionar algunas cifras: caminar eleva 3 veces la tasa metabólica, subir una colina en bicicleta 12 veces y tener sexo hasta 3,5 veces. Interesante ¡Verdad!