¿Cuáles son las enfermedades más mortales del mundo?

La mayoría de las personas suele pensar que las enfermedades más mortales del mundo son las grandes epidemias como por ejemplo, la de ébola o la de malaria. Sin embargo, se trata tan solo de un mito porque la supervivencia a causa de las epidemias ha aumentado muchísimo gracias a la labor preventiva y al tratamiento precoz que se realiza en los servicios de salud de todo el mundo. Al contrario, otras enfermedades más “silenciosas” han comenzado a ganar terreno y ya ocupan los primeros lugares en la mortalidad a nivel mundial.

Las principales causas de muerte en el mundo

Según ha publicado la revista The Lancet, entre las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo, el primer lugar lo ocupa la enfermedad cardíaca isquémica, seguida del ictus y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los datos, obtenidos de un estudio reciente realizado en el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud, aseveran que estas enfermedades son la causa de alrededor del 32% de las muertes en todo el mundo.

Asimismo, el VIH sida continua siendo una causa de mortalidad importante a nivel global a pesar de los grandes esfuerzos para prevenir y controlar esta infección. De hecho, se conoce que en los últimos años la enfermedad ha aumentado un 344%, sobre todo en países de África Subsahariana que es donde más vidas se cobra cada año.

A su vez, la diabetes, el Alzheimer y el cáncer de pulmón han ganado terreno en países como España en el que ocupan un lugar protagónico entre las 10 causas de muerte más frecuentes, superando a enfermedades como la malaria o las complicaciones prematuras infantiles. De la misma forma, el cáncer colonrectal y la enfermedad renal crónica proliferan ya que cada año aumenta el número de personas que pierden la vida por esta causa. De hecho, según apuntan los datos de la Red de Investigación Renal, la enfermedad renal crónica ha duplicado la tasa de mortalidad en los últimos 20 años, un incremento que lejos de reducirse, se ha incrementado debido a que no existe una estrategia que permita detectar la enfermedad precozmente.

De igual manera, se conoce que la mortalidad a causa del cáncer de páncreas, de riñón y el linfoma de Hodgkin ha aumentado en la última década a pesar de los numerosos tratamientos que ya se están poniendo en práctica para detener su avance.

La buena noticia es que si miramos con lupa, muchas de estas enfermedades se pueden evitar llevando un estilo de vida sano.