El caldo de pescado: ¿Es realmente nutritivo?

No hay dudas de que el caldo de pescado es un plato excelente pero hoy sabemos que no es tan nutritivo como se pensaba, aunque contiene algunas vitaminas que son difíciles de encontrar en otros alimentos. Estas son las conclusiones a las que han llegado los especialistas en nutrición.

Según las tablas de composición de alimentos de Nutrition Data, el caldo de pescado con ingredientes como el tomate, las patatas, el aceite de oliva y las especias es una fuente nutricional importante pero cuando se trata del caldo de pescado por sí solo las cosas cambian. En ese caso, solo nos aporta algunas vitaminas como la B12 y la niacina, un tipo especial de vitamina B3.

Por supuesto, no podemos olvidar que la cantidad de vitamina B12 que contiene el caldo de pescado es importante. De hecho, un plato de caldo de pescado puede proporcionarnos el 77% de la dosis recomendada de esta vitamina. No obstante, las cantidades de vitamina B3 o niacina no son tan elevadas, un plato de caldo de pescado solo puede aportarnos alrededor del 20,6% de las recomendaciones diarias.

Desde esta perspectiva, un buen plato de pescado puede ser muy beneficioso para las personas que tengan una deficiencia de estas vitaminas, como los vegetarianos estrictos o los adultos mayores. Sin embargo, cuando se trata de una persona sana que lleva una alimentación balanceada, el caldo de pescado  no marca una gran diferencia en su dieta.

Los beneficios del caldo de pescado

Es cierto que el caldo de pescado no es tan nutritivo como solemos pensar pero eso no significa que no sea beneficioso. Por ejemplo, tiene pocas calorías y nos ayuda a mantener el colesterol bajo control. De hecho, es un plato ideal para las personas que quieren prevenir o controlar trastornos metabólicos como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Además, también es un plato excelente para aquellos que quieren prevenir la obesidad y mantener su peso bajo control ya que el caldo de pescado nos aporta aproximadamente unas 47 kilocalorías; es decir, el 2% de las calorías que una persona adulta debe consumir a lo largo de un día.