Consecuencias de fumar durante el embarazo

Fumar durante el embarazo se ha convertido en un fenómeno mucho más común de lo que se piensa. Según exponen las estadísticas, en Estados Unidos el 12% de las embarazadas fuman mientras que en España el 80% de las mujeres que tienen este hábito no lo abandonan al llegar al embarazo.

No obstante, cuando la madre y su bebé se exponen a las sustancias tóxicas del cigarrillo (como el monóxido de carbono y la nicotina), se pueden generar numerosas complicaciones, tanto durante el embarazo como en el futuro desarrollo del bebé.

Consecuencias de fumar durante el embarazo para la madre

El consumo de cigarrillos durante el embarazo puede provocar severas afectaciones en la gestación. Al respecto, se conoce que fumar durante el embarazo puede provocar en la madre:

– Embarazo ectópico o extrauterino, es decir, fuera del útero.

– Placenta previa.

– Desprendimiento de la placenta.

– Sangrados vaginales.

– Aborto espontáneo.

– Parto prematuro.

– Complicaciones respiratorias.

Consecuencias de fumar durante el embarazo para el bebé

De la misma forma en que el tabaquismo afecta el desarrollo del embarazo y la salud de la madre en sentido general, también incide en el adecuado desarrollo del bebé. Esto se debe esencialmente a que las sustancias tóxicas del cigarrillo pasan a través de la placenta al líquido amniótico y afectan directamente al feto. Así, los bebés cuyas madres fuman puedan padecer:

– Retraso en el crecimiento fetal.

– Falta de oxígeno en la placenta.

– Bajo peso al nacer.

– Síndrome de muerte súbita.

– Trastornos del aprendizaje.

– Problemas de hiperactividad y atención.

– Problemas respiratorios como el asma.

– Sobrepeso u obesidad infantil.

– Adicción temprana al cigarrillo.

 ¿A qué se debe esto?

Los especialistas explican que los efectos negativos del cigarro en la gestación de la madre se deben fundamentalmente al aumento de tamaño que sufre la placenta como un mecanismo para contrarrestar la falta de oxígeno que le envía al feto. De esta manera, las complicaciones durante el embarazo aumentan.

Pero además, estos efectos negativos también afectan directamente al feto. Al respecto se conoce que el bebé en formación no solo recibe menos oxígeno sino que además es sometido a la acción directa de la nicotina concentrada en la sangre fetal, el líquido amniótico y en la leche materna.