¿Cómo hidratarse sin tomar mucha agua?

El agua es el nutriente más importante para nuestro organismo. Mantenernos hidratados no solo es fundamental para que nuestros órganos funcionen adecuadamente sino también para mantener tersa nuestra piel, eliminar las sustancias de desecho del organismo, favorecer la circulación sanguínea y mantener la temperatura corporal. Lo ideal sería beber  seis vasos de agua al día pero hay personas que no lo logran. ¿Cómo hidratarse adecuadamente sin tener que recurrir continuamente al agua?

La buena noticia es que el agua también se encuentra en muchos alimentos por lo que para mantenernos hidratados, no tenemos necesariamente que beber varios vasos de agua al día. Algunas alternativas sanas para hidratarse son:

– Infusiones, té, jugos de verduras y bebidas isotónicas – contienen entre un 90 – 99% de agua

– Leche y zumos de fruta – contienen entre un 85 – 90% de agua

– Frutas y verduras en su estado natural – contienen entre un 70 – 85% de agua

– Pescados y mariscos – contienen entre 70 – 80% de agua

– Carne de res, de pollo, pavo y cerdo – contiene entre 45 – 65% de agua

– Queso – contiene entre un 40 – 50% de agua, el queso fresco es el mejor

De hecho, se estima que el 20% del agua que consumimos a diario proviene de los alimentos y el 80% restante de las bebidas. Si no te gusta beber mucha agua, siempre puedes organizar tu dieta cotidiana de manera que estén presentes las ensaladas, frutas, verduras, las sopas y los guisados.

Recuerda que mientras más agua consumas, más fácil será que las sales y las toxinas se diluyan y se eliminen. Además, cuando no se bebe la cantidad de agua adecuada, el organismo comienza a retener líquidos.

No obstante, de la misma forma que existen alimentos que nos ayudan a mantenernos hidratados, también hay algunos que favorecen la deshidratación y que sería mejor evitar o, al menos, regular su consumo. Entre los alimentos que tienen un efecto diurético y potencian la pérdida de líquidos encontramos el alcohol y el café. También deberías evitar los alimentos con demasiada sal y azúcar.