Verduras contra el cáncer de mama

La investigación fue realizada en mujeres chinas que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama y encontró que aquellas féminas que mayor cantidad de verduras crucíferas consumían poseían un 62% menos de probabilidades de morir de cáncer de mama y un 35% menos de posibilidades de padecer una recurrencia de la enfermedad, en comparación con aquellas mujeres que consumían una cantidad menor de este tipo de verduras.

En el estudio participaron casi 5.000 mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 75 años que habían sido parte de una investigación de supervivencia sobre el cáncer de mama. Después de seis meses de haber realizado el diagnóstico, los investigadores se centraron en aspectos como el estilo de vida, los factores clínicos, la dieta, la ingesta de verduras crucíferas y, por supuesto, la evolución del tumor.

Así, además de descubrir un aumento de la tasa de supervivencia en las mujeres que consumían mayor cantidad de verduras crucíferas, los investigadores también apreciaron que estas féminas tenían una recurrencia menor de la enfermedad y una mortalidad más baja como consecuencia de otro tipo de enfermedades. Todos estos indicadores se dispararon en las mujeres que consumían pequeñas cantidades de verduras crucíferas.

Así, aunque hoy por hoy no se pueden determinar con exactitud el mecanismo subyacente; se piensa que los compuestos bioactivos que están contenidos en este tipo de verduras sean los responsables de estas diferencias.

Obviamente, aún no se pueden generalizar estos resultados pero mientras tanto, los especialistas recomiendan insertar en nuestra dieta cotidiana verduras como los brotes de mostaza, las hojas de nabo, la col china, la coliflor y el repollo verde.