Los usos del bicarbonato de sodio

La prescripción del bicarbonato de sodio siempre deberá ser recomendada por un especialista quien determinará además las dosis de consumo. Por lo general puede tomarse en dosis de una hasta cuatro veces al día, dependiendo siempre de la condición médica que se manifieste y de las particularidades del paciente. Si el bicarbonato de sodio es empleado con el propósito de evitar la acidez luego de las comidas, deberá consumirse siempre una o dos horas después de las comidas. Por el contrario, si el consumo del bicarbonato obedece a otras razones médicas, deberá ser ingerido siempre con alimentos que protejan la acción antiácida del medicamento en el estómago.

Vale aclarar que el bicarbonato de sodio debe consumirse con especial cuidado, sobre todo en el caso de las personas que ingieran además otros antiácidos o medicamentos como las aspirinas, benzodiazepinas, ketoconazol, tetraciclina u otros fármacos que tengan principios activos semejantes a éstos. También deberá realizarse un seguimiento en los pacientes que padezcan de hipertensión, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedades del riñón o en quienes han padecido recientemente de hemorragia estomacal o intestinal.

Si luego que se inicia a ingerir el medicamento comienzan a aparecer algunos síntomas como gases, sensación de sed, retortijones, dolores de cabeza, malestar estomacal general, vómitos semejantes a granos de café, pérdida del apetito, irritabilidad o debilidad, deberá acudirse inmediatamente al médico. Recuerde que el consumo del bicarbonato deberá ser recomendado por el especialista, la única persona que podrá evaluar todo el proceso hasta la conclusión satisfactoria del tratamiento.