Las espinacas: Un alimento obligatorio en la dieta cotidiana

Desde que salieron a la luz las aventuras de Popeye las espinacas comenzaron a ganar muchísimos seguidores convirtiéndose en el emblema de una alimentación revitalizante. De hecho, son una opción muy saludable que debemos incluir en nuestra dieta cotidiana y, si no eres un gran fan de su sabor, siempre puedes utilizarlas para acompañar las carnes o añadirla a un zumo.

Los beneficios de las espinacas

-Previene los problemas de anemia debido a su alto contenido en hierro, a la vez que ayuda a elevar los niveles de hemoglobina.

– Ayuda a prevenir las caries y los problemas provocados por las infecciones bucales.

– Favorece los procesos intestinales, protege las membranas del estómago e incluso previene el estreñimiento.

– Reduce la hipertensión arterial y ayuda a regular el flujo sanguíneo de manera natural.

– Previene algunas enfermedades típicas de los ojos como las úlceras oculares, el escozor y la resequedad visual debido a su elevado contenido en vitamina A.

– Debido a su acción antioxidante, disminuye el riesgo de padecer catarata.

– Tiene propiedades anticancerígenas, específicamente, se ha comprobado que una dieta rica en espinacas nos protege del cáncer de hígado, próstata, vejiga y pulmón.

– Reduce el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, lo cual se debe fundamentalmente a su elevado contenido en ácido fólico, potasio y antioxidantes.

– Fortalece el corazón, por lo que es ideal para mantener a raya las enfermedades cardiacas y vasculares en sentido general.

– Mantiene en buen estado el cabello, la piel y las uñas debido a su contenido en vitamina A.

– Favorece el embarazo y previene los problemas en el desarrollo del feto, fundamentalmente debido a la acción de los folatos.

– Es beneficiosa en los casos de gota, cálculos renales y retención de líquido debido a su bajo contenido en sodio y grandes cantidades de potasio.