El queso fundido: Luces y sombras

El queso es uno de los alimentos más difundidos y consumidos a nivel mundial y forma parte indiscutible del menú español. No obstante, todos los quesos no poseen las mismas propiedades ni presentan iguales beneficios para la salud.

El queso fundido, por ejemplo, es muy utilizado en las ensaladas, los sándwiches y en los canapés. Este tipo de queso es fuente de calcio, fósforo y proteínas pero también es un alimento altamente calórico y contiene una gran cantidad de sal y colesterol por lo que no es muy recomendado para aquellas personas que deseen perder peso o para quienes presentan problemas de retención de líquidos e hipertensión arterial.

El queso fundido se obtiene a partir de la unión de varios tipos de quesos a los cuales generalmente se les añaden algunas sustancias emulgentes y la leche. Por otra parte, el queso para untar se obtiene no sólo de la mezcla de varios tipos de quesos sino que también se le añade mantequilla, sal y compuestos fosfatados, los principales responsables de su sabor y textura.

El queso fundido en lonchas contiene aproximadamente 275 calorías por cada 100 gramos de producto, algo que se debe a su elevado contenido en grasas, que generalmente representan casi el 20% del producto.

No obstante, más allá de su contenido calórico, el queso fundido es una buena fuente de proteínas de valor biológico, tanto como el queso fresco, si bien debe puntualizarse que el queso curado presenta una proporción mucho mayor de las mismas.

En relación con los oligoelementos y las vitaminas, unos 75 gramos de queso fundido aportan la misma cantidad de calcio que un vaso de leche y posee una cantidad adecuada de vitaminas A, D, E y del grupo B.

A estos aspectos positivos debe sumársele que la presencia de sodio en el queso fundido ronda el 2%, una cantidad bastante elevada como para incluirlo en la dieta cotidiana. Si bien en relación con el proceso de elaboración del queso, la concentración de sodio puede variar. Por esta razón es vital que nos cercioremos de cuánto sodio y grasas posee el queso fundido que consumimos.