¿Cómo reconocer una dieta milagro?

En los últimos años han surgido numerosas dietas que prometen una pérdida de peso rápida y lo cierto es que muchas personas se han adherido a sus lineamientos con la esperanza de adelgazar en poco tiempo. Sin embargo, las dietas milagro, como se les conoce, no solo ponen en riesgo tu salud sino que también provocan lo que se conoce como “efecto rebote”; es decir, es probable que recuperes el peso en pocos días.

Entonces, ¿cómo reconocer una dieta milagro?

Ante todo, vale aclarar que existen numerosas dietas que prometen resultados rápidos, una de las más extendidas es la dieta de la luna. Según esta, puedes perder hasta tres kilos en un solo día, solo a base de líquidos, sin comer ningún alimento sólido, durante tres días y según las fases lunares. Otros métodos que también han encontrado resonancia en las personas son la dieta del pomelo, de la piña o del yogurt. Incluso hay la dieta del delfín, que prevé beber agua de mar.

Como podrás notar, existen decenas de dietas milagro, sería prácticamente imposible enumerarlas todas. No obstante, también hay algunos lineamientos básicos que te permitirán reconocerlas con facilidad y huir de sus métodos.

– Prometen una pérdida de peso drástica en muy poco tiempo, tan solo en cuestión de días. Considera que el adelgazamiento debe ser un proceso gradual de manera que tu cuerpo tenga el tiempo necesario para adaptar su metabolismo sin que se genere un trastorno.

– Enfatizan el consumo de algunos alimentos desechando por completo otros. Los especialistas en nutrición recomiendan que una dieta balanceada debe incluir tanto las proteínas como la grasa y los carbohidratos porque nuestro organismo los necesita en diferente medida. En las dietas sanas no hay alimentos prohibidos, el secreto está en su preparación y en comer cantidades moderadas. Todas las dietas que desechen muchos alimentos apostando solo por algunos (como puede ser la piña y la uva) no nos aportan los nutrientes que nuestro organismo necesita.

– Provocan ansiedad, fatiga y pérdida de la fuerza muscular. Como las dietas milagro normalmente son muy restrictivas, suelen generar ansiedad, irritabilidad y cansancio. Por tanto, si sufres estos síntomas después de haber comenzado una dieta, es probable que no se trate de un régimen equilibrado.