3 alimentos aparentemente sanos que te hacen engordar

La nutrición no siempre es una ciencia exacta. De hecho, está llena de mitos y creencias erróneas que nos hacen tomar el camino equivocado y, mientras creemos que estamos apostando por una dieta sana, en realidad podemos estar consumiendo alimentos que van en contra de nuestros objetivos.

1. Los cereales del desayuno. En los últimos años se han promocionado los cereales como un alimento saludable, ideal para desayunar y mantener la línea. Sin embargo, no caigas en el error de pensar que todos los cereales te aportan pocas calorías porque en realidad sucede justo lo contrario. La mayoría de los cereales que se pueden encontrar hoy en los supermercados están llenos de azúcar y carbohidratos refinados, que no solo te hacen engordar sino que también incrementan las probabilidades de sufrir diabetes.

2. El pan de trigo integral. Normalmente se recomienda el consumo de este pan frente al clásico pan blanco. Y es cierto que el trigo integral es una alternativa más saludable que el refinado pero el principal problema de la mayoría de los alimentos de grano entero es que en realidad no están hechos de granos enteros. Se trata de una estratagema del marketing. Para saber si realmente se ha hecho con grano entero tendrás que analizar el índice glucémico, que debe ser mucho menor que el del pan blanco, por debajo de 8.

3. El yogurt bajo en grasas. Como regla general, el yogurt es un alimento sano pero el problema es que los que son bajos en grasa generalmente han sido procesados añadiéndoles numerosos aditivos químicos que sirven para mejorar su sabor ya que al eliminar la grasa, este se resiente. En el caso del yogurt, se le suele añadir mucha fructuosa o edulcorantes artificiales. Por tanto, a menudo es mejor apostar por un yogurt natural, con grasa, que por su equivalente bajo en grasas pero con mucha azúcar añadida.

En todo caso, recuerda leer siempre las etiquetas de los productos y ten siempre en mente que en muchas ocasiones, para compensar la pérdida de sabor debido a la eliminación de algunos componentes, los fabricantes añaden productos químicos que, a la larga, son mucho peores, ya sea porque nos hacen engordar o porque afectan nuestra salud. En sentido general, lo mejor es apostar por los alimentos naturales y llevar una dieta equilibrada donde los excesos no tengan cabida.