Zumo de naranja congelado: ¿Más nutritivo?

El zumo de naranja es una excelente fuente de vitamina C, que tiene un gran poder antioxidante, fortalece las defensas del organismo, combate el envejecimiento y ayuda a prevenir numerosas enfermedades, como las digestivas, hepáticas y urinarias. Sin embargo, para aprovechar mejor sus propiedades, es mejor consumirlo apenas hecho.

Los nutricionistas explican que el problema radica en que la vitamina C se destruye con facilidad, por lo que a medida que pasa el tiempo, disminuye su concentración en el zumo. No obstante, un nuevo estudio publicado en la Journal of the American Dietetic Association afirma que los zumos de naranja congelados pueden conservar perfectamente la vitamina C.

¿Qué tipo de zumo de naranja elegir?

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, analizó muestras de diferentes tipos y marcas de zumos de naranja: listos para beber, concentrados, concentrados congelados, pasteurizados y no pasteurizados. A partir de estas muestras evaluaron las concentraciones de vitamina C, en el momento de iniciarse para la venta y cuatro semanas después.

Los resultados no dejaron lugar a dudas: la concentración de vitamina C, fácilmente absorbible por el organismo, disminuyó a razón de un 2% diario. Sin embargo, estos investigadores descubrieron que algunos zumos de naranja mantenían cantidades mayores de vitamina C con el paso del tiempo, se trataba de los zumos de naranja concentrados y congelados.

Estos zumos, en el momento de su preparación, contenían 86 milígramos por taza de vitamina C. Al cabo de cuatro semanas, la concentración de vitamina C disminuyó tan solo la mitad, es decir, entre 39 y 46 milígramos; mientras que en los zumos listos para tomar, por ejemplo, la cantidad de vitamina C se redujo casi un tercio (27-65 milígramos a 0-25 milígramos).

Esto significa que los zumos de naranja concentrados y congelados no solo tienen una mayor concentración de vitamina C en el momento de su preparación, sino también cuando llegan al consumidor.

Obviamente, la diferencia en cuanto al valor nutritivo de los diferentes zumos de naranja se deben, esencialmente, al modo de preparación y la forma de conservación, dos factores que ayudan a preservar los nutrientes.