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Una mirada a la dieta ovoláctovegetariana

Cada vez son más las personas que se suman a la dieta ovoláctovegetariana en un intento de proteger los animales pero también de cuidar la salud. Este término se utiliza para referirse al consumo exclusivo de vegetales, cereales, frutos, huevos y productos lácteos. Los alimentos que contienen grasa vegetal y los aceites son una de las fuentes de calorías destacadas dentro de este tipo de dieta.

Así, el hecho de que una dieta no incluya las carnes no indica que sea una alimentación baja en calorías o en proteínas. A manera informativa debe recordarse que las grasas son quienes nos aportan una mayor cantidad de calorías (razón por la cual se deben evitar si deseamos perder peso). Pero además, los huevos y los productos lácteos son alimentos ricos en proteínas. De esta forma, la dieta ovoláctovegetariana aporta todos los nutrientes y las calorías que necesitamos de manera diaria.

Normalmente puede decirse que la dieta ovoláctovegetariana es equilibrada cuando presenta entre un 30 a un 25% de grasas, entre un 50 o un 55% de carbohidratos y entre un 10 o un 15% de proteínas. No obstante, debe destacarse que en este tipo de dietas es importante balancear el consumo de los alimentos, conociendo que necesita nuestro organismo de forma que no nos expongamos innecesariamente a cualquier tipo de deficiencia proteica o vitamínica.

Las personas que deseen iniciar esta dieta ovoláctovegetariana pueden encontrar algunos consejos para distribuir los alimentos en las diferentes comidas del día:

-Desayuno.

Un vaso de leche con cacao o café

Un vaso de zumo de naranja

Pan tostado o galletas con mermelada, bizcochos

-Almuerzo.

Ensalada de pasta o de arroz, arroz con verduras o setas

Lentejas, tortilla, sopa de verduras, queso

Ensalada de verduras

Crema de yogur, macedonia de frutas

-Merienda.

Frutas, yogurt, queso fresco, pan con algún reconstituyente

-Cena.