Tres ideas para realizar un desayuno saludable

Todos conocemos que el desayuno es una comida esencial para comenzar el día; siendo importante no realizar una comida frugal sino consumir incluso más alimentos que en la cena. No obstante, con este principio hay quienes exageran en el desayuno y eligen alimentos dañinos para la salud con la excusa de que las calorías consumidas se eliminarán a lo largo del día. Lo cierto es que podemos realizar un desayuno saludable, energético y a la misma vez delicioso.

– Bollería industrial vs. cereales integrales. En muchas ocasiones optamos por algunos de los dulces de la bollería industrial como los pasteles, los croissants o las magdalenas. Sin embargo, uno de los alimentos recomendados para iniciar el día son los cereales integrales porque nos brindan energía pero no contienen grasas saturadas y a la misma vez nos protegen contra los picos glucémicos.

En este caso se puede elegir el maíz integral o los copos de avena; cuidando siempre seleccionar una confección que no posea otras sustancias añadidas como el chocolate o las fresas porque normalmente estos productos presentan una gran cantidad de sacarosa y fructuosa que se convierten en calorías vacías.

-Mantequilla vs. aceite de oliva. Generalmente optamos en las mañanas por una tostada con mantequilla o margarina, alimentos estos que sólo nos aportan una gran cantidad de grasa saturada que va directamente a aumentar los niveles de colesterol “malo”. Por ello, es mucho mejor optar por el aceite de oliva, que nos aporta la grasa que necesitamos pero aumenta los niveles de colesterol “bueno” y a la misma vez tiene un efecto antioxidante.

– Pan blanco vs. pan integral. Debe conocerse que el pan elaborado artesanalmente y con harina integral ofrece una opción mucho mejor para cuidar nuestra salud. Ya que el pan blanco, al igual que la bollería industrial, contiene ácidos grasos saturados.

Otras opciones para un desayuno saludable son los zumos naturales, ya que nos brindan una buena dosis de vitaminas y minerales. Debiendo optarse por aquellos que posean la menor cantidad de sacarosa añadida posible. El huevo pasado por agua es una buena alternativa ante el clásico huevo frito o la tortilla y se puede terminar el desayuno con unas lascas de jamón serrano.