¿Qué son las fobias?

La fobia es un trastorno psicológico que afecta a millones de personas en todo el mundo, según los datos estadísticos, solo en Estados Unidos cerca de 50 millones de personas padecen algún tipo de fobia. Y es que este trastorno afecta a personas de todas las edades y clases económicas, a pesar de que se conoce que tienen una mayor incidencia en las mujeres y tienden a disminuir durante la tercera edad.

¿Cómo saber si padezco una fobia?

En primer lugar debes identificar el factor desencadenante; es decir, la situación, persona, fenómeno, objeto o animal que te genera tanto miedo. No obstante, el hecho de que le temas a algo no siempre implica que padezcas una fobia.

La fobia es un miedo irracional ante una situación que no entraña ningún peligro para nuestra integridad pero aún así, la consideramos peligrosa y sentimos el profundo impulso de escapar. Cuando este miedo llega a afectar otras áreas de tu vida, entonces se puede afirmar que estás padeciendo una fobia.

Algunos de los síntomas clásicos que te indicarán que estás padeciendo una fobia son:

– Una gran ansiedad que no puedes controlar que no solo se genera ante el estímulo sino incluso cuando lo imaginamos. Es decir, la fobia no implica solo una reacción ante las arañas, por ejemplo, sino también ante la idea de que una araña podría acercarse. Algunas personas ni siquiera pueden ver una foto sin experimentar ansiedad.

– La sensación de que no vas a poder acercarte por mucho que lo intentes.

– Te sientes incapaz de controlar tu comportamiento y actuar como deberías.

– Intensa sudoración, temblor, respiración anormal, sensación de ahogo, escalofríos, latidos acelerados, dolor de cabeza, náuseas y mareos.

¿Qué puedo hacer?

Lo cierto es que las fobias son un problema relativamente fácil de solucionar si solicitas la ayuda adecuada. Desde hace años los psicólogos ponen en práctica la terapia cognitivo-conductual con gran eficacia, aunque en los últimos tiempos también se ha comenzado a recurrir a la hipnosis obteniendo buenos resultados. En los casos más graves también se puede prescribir algunos medicamentos, pero normalmente se hace solo durante las primeras fases del tratamiento.