Obesidad infantil y lactancia materna

Ahora los resultados de un reciente estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine vienen a añadirle otro beneficio a esta practica ancestral. Y es que amamantar, a diferencia de la leche materna o la fórmula del biberón, protege al bebé de desarrollar posteriormente la obesidad infantil.

El estudio fue realizado por el Centro para el Control yla Prevenciónde Enfermedades de Estados Unidos. Los investigadores siguieron a cerca de 2.000 bebés consultando frecuentemente su peso, la frecuencia con que eran amamantados y si tomaban leche materna o fórmula en biberón.

De esta manera, encontraron que los bebés alimentados mediante el biberón, ya fuera con leche materna o fórmula, subían alrededor de85 gramosmás de peso por mes en comparación con aquellos niños que eran amamantados por sus madres.

Sin embargo, al comparar el peso de los bebés que fueron alimentados con la lactancia y el biberón, con los que se alimentaban con la leche materna se comprobó que estos últimos no aumentaban de peso. El mismo efecto se apreció en los pequeños que recibían indistintamente una combinación de leche materna y fórmula.

Los especialistas afirman que, si bien la alternativa de la leche materna o la fórmula a través del biberón en algunos casos es esencial y puede otorgar excelentes resultados, realmente la lactancia materna constituye la primera y más completa alternativa de alimentación para los bebés.

Las conclusiones y recomendaciones que se extraen del estudio resultan evidentes: es mejor optar por el amamantamiento exclusivo de los niños durante los primeros seis meses de vida.