La prevención del cáncer en los niños

El estudio en cuestión se orientó a analizar las tasas de cáncer registradas en los pequeños menores de 5 años de edad entre el 1986 y el 2008 en los Estados Unidos. De esta manera, recogieron todos los diagnósticos de cáncer realizados antes del 1996 y luego de esta fecha (en la cual el gobierno dispuso que varios alimentos se debían fortalecer con ácido fólico con el propósito de reducir los defectos del tubo neural en los pequeños, así como malformaciones congénitas graves del cerebro y la columna).

Los resultados finales mostraron que las tasas de cáncer mostraban algunas variaciones antes y después de haber enriquecido los alimentos con el ácido fólico. De hecho, se halló una cierta reducción en dos tipos de cáncer bastantes raros: el tumor Wilms y el tumor neuroectodérmico.

De esta manera, los casos del tumor Wilms (un tipo particular de cáncer renal) disminuyeron de 18 casos a 15 casos por cada millón de niños. Así mismo, el tumor neuroectodérmico primario se redujo de 4 casos a menos de 2 por un millón de infantes. Obviamente, a nivel estadístico estas cifras son significativas.

Al respecto, los investigadores afirman que si bien los resultados no prueban al 100% que el consumo de ácido fólico haya sido el responsable de esta disminución, si se evidenció que no aumenta las probabilidades de padecer algún tipo de cáncer, una idea que ya circulaba por el imaginario popular.

No obstante, los investigadores se muestran muy cautos e indican que el consumo de ácido fólico en las embarazadas debe ser controlado y solo en pequeñas dosis. Recuerda que exagerar siempre es negativo.