La mejor forma de consumir zumo de naranja

El jugo de naranja es una de las bebidas más recomendadas en una dieta saludable, y la principal virtud que se le adjudica es su alto contenido de vitamina C. Se trata de una alternativa muy buena para consumir -con moderación- en el desayuno o entre comidas. Sin embargo, muchas veces optamos por comprar el jugo hecho y envasado en un supermercado, y de esta forma no aprovechamos su contenido de vitaminas.

Lo que ocurre es que la vitamina C es sumamente frágil. El aire, la luz y el calor logran alterarla. El contenido total de vitamina C de un vaso de jugo de naranja se perderá en 15 o 20 minutos.

Sin dudas la opción más práctica es comprar el jugo ya preparado. Pero, si bien conservará nutrientes como los minerales y los carbohidratos, la vitamina C estará ausente. Por supuesto, no significa que pedir zumo de naranja en un restaurant será dañino. Pero no podremos decir que disfrutamos de una buena fuente de vitamina C.

Otro hábito que hace que desperdiciemos por completo la vitamina C es el de exprimir una gran cantidad de zumo y dejarlo para desayunar el día siguiente. Durante la noche, estas vitaminas también se pierden. Si bien es cierto que conservando el zumo en un recipiente muy oscuro y bien tapado, las vitaminas pueden durar más, la mejor opción es consumir el zumo de naranja recién exprimido.

Puede pasar que no haya tiempo de sacar el zumo a la naranja. Esta sería una buena razón para comer la naranja en lugar de consumir su zumo. Además de conservar con seguridad su aporte de vitamina C, nos aseguramos una mayor cantidad de fibra y de pulpa.

el consejo, en síntesis, es consumir el zumo exprimido cada vez que sea posible para alcanzar con facilidad los requerimientos diarios de vitamina C del cuerpo.