La fruta granada: Una opción para incluir en la dieta cotidiana

La fruta granada, caracterizada por su curioso contraste de colores dorado y rubí, se presenta como un alimento muy saludable para incluir en nuestra dieta cotidiana. Si bien su valor energético es muy modesto, sus propiedades antioxidantes la convierten en un alimento para no desechar.

La granada posee aproximadamente 61 Kcal por cada 100 gramos lo que la convierte en una fruta ideal para aquellos que deseen perder peso. Pero más allá de esto, también es una fruta rica en minerales como el potasio y contiene varios agentes antioxidantes.  

Se conoce que la fruta granada contiene antocianos y polifenoles, los cuales ejercen una importante labor antioxidante y antiinflamatoria. En particular, el zumo de granada, presenta una mayor concentración de estas sustancias. Esto se debe a que el zumo se obtiene mediante el prensado de la fruta, de esta forma muchos de los compuestos complejos se rompen, se hacen bio disponibles y enriquecen el zumo, algo que no sucede con otras frutas.

Un estudio recientemente realizado en el Centro para la Nutrición Humana de la UCLA y publicado en la revista Clinical Cancer Research halló que el zumo de granada detenía el avance del cáncer de próstata.

Pero más allá de esta importantísima propiedad, la granada también evita la retención de líquidos y combate la hipertensión; fundamentalmente porque potencia el funcionamiento de los riñones en la eliminación de líquidos y toxinas del organismo. Esta fruta también ha demostrado su utilidad para eliminar los parásitos intestinales y para tratar la diarrea, de la misma forma, se utiliza para disminuir los síntomas de las úlceras de estómago.

Algunas personas consideran que por ser una fruta rica en manganeso también tiene propiedades afrodisíacas, vitalizando el sistema nervioso y las hormonas sexuales.

No obstante vale aclarar que las personas que padezcan de divertículos o de irritación cólica deben consumir la granada con precaución.