¡Jamás vayas a la cama sin quitarte el maquillaje!

El cansancio, el sueño o la falta de tiempo son los principales enemigos de una piel tersa y bonita. De hecho, a menudo estos factores hacen que olvidemos desmaquillarnos antes de irnos a la cama, un hábito tan importante como cepillarse los dientes varias veces al día.

Cuando limpiamos nuestra piel, no solo estamos eliminando los restos de maquillaje sino también la suciedad y las toxinas provenientes de la contaminación que hay en el aire. Si no lo hacemos, lo usual es que esta suciedad se introduzca en la piel y de vida a esos aestéticos puntos negros. Además, hace que la piel luzca apagada y deshidratada.

Recuerda que el maquillaje es una barrera y, si olvidamos retirarla antes de irnos a la cama, estaremos impidiendo que la piel respire. Esto se debe a que la piel se regenera durante la noche pero el maquillaje y la suciedad impiden que se formen nuevas células.

Cuando los pigmentos del maquillaje se acumulan un día tras otro, harán que nuestra piel se vea más ajada e incluso pueden favorecer la aparición de manchas, acelerar la formación de arrugas y agudizar los problemas de acné.

Eliminar el maquillaje de los ojos es aún más importante ya que se trata de una zona muy sensible y estar expuesta continuamente a este tipo de productor puede provocar irritaciones o incluso problemas más serios, como un orzuelo.

¿Cómo desmaquillarse adecuadamente?

– Lávate bien la cara. Lo ideal es que eches mano a un jabón específico para tu tipo de piel. Una buena alternativa es apostar por los jabones que tienen una acción exfoliante.

– Elimina las células muertas. Utiliza un producto exfoliante o las toallitas clásicas para desmaquillarse que venden en cualquier supermercado. Así estarás permitiendo que durante la noche las nuevas células tomen el lugar de la capa dañada.

– Utiliza un producto para desmaquillar. Actualmente venden desde geles hasta cremas, elige uno de estos productos y aplícalo dando suaves golpecitos. Notarás inmediatamente el cambio porque estos productos no solo limpian profundamente los poros sino que también los cierran para evitar que se acumule suciedad en ellos.

– Hidrata la piel. Como punto final, aplica una crema hidratante sobre la piel del rostro. ¡Ahora ya estás lista para irte a la cama!