Interferencias en los marcapasos cardíacos

Los marcapasos cardíacos están confeccionados para evitar las interferencias con la mayoría de los dispositivos eléctricos. De esta manera, los pacientes con este tipo de dispositivo pueden usar aspiradoras, mantas y cojines eléctricos, fotocopiadoras o equipos de fax, mandos de control remoto, ordenadores, máquinas de afeitar eléctricas, reproductores de CD o DVD y otros tantos equipos eléctricos sin vivenciar ninguna afectación.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en el encuentro anual de la Heart Rhytm Society en Colorado asevera que la exposición de estos pacientes a determinados aparatos digitales si podría causar interferencia.

En este sentido, se corroboró que el empleo de teléfonos móviles y de aparatos de música portátiles por las personas que portan marcapasos cardíacos entre 5 y10 centímetrosde distancia pudiera resultar perjudicial para el adecuado funcionamiento del marcapaso. De igual manera, debe mantenerse una distancia no menor de30 centímetrospara el empleo de cortacéspedes, herramientas de taller eléctricas, motosierras y sopladoras de hojas o de nieve.

De manera similar las personas con marcapasos cardíacos deben evitar permanecer cerca de los dispositivos antirrobo de las puertas de los almacenes y bibliotecas públicas pues estos pueden afectar el adecuado funcionamiento de este dispositivo, por lo cual resulta recomendable cruzarlos a un paso normal intentando alejarse lo más pronto posible.

También los bastones de seguridad pueden afectar temporalmente los marcadores cardíacos por lo que, si es posible, resulta mejor no utilizarlos. El empleo de algunos dispositivos médicos como la resonancia magnética, la diatermia, la electrocauterización y la radioterapia pueden también causar interferencia y alterar el funcionamiento del dispositivo cardíaco.

Al respecto, los especialistas recomiendan que la mejor solución es usar el mínimo posible estos tipos de aparatos electrónicos pues en las personas que llevan marcapasos cardiacos la exposición prolongada y frecuente podría provocar daños severos en el funcionamiento del dispositivo cardíaco.