Los usos del licopeno

El licopeno es una sustancia química del grupo de los carotenoides que existe de manera natural en diversas frutas y verduras y que es la responsable de la coloración rojiza en la mayoría de estas. Suele encontrarse frecuentemente en los pomelos rosas, en las sandias, en los albaricoques, en las guayabas y en concentraciones bien elevadas en los tomates y sus derivados, sobre todo si han sido cocinados con calor como el puré de tomate y el Ketchup.

El licopeno es considerado un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger a las células humanas para que éstas no sufran ningún daño. De esta manera, es habitual que se emplee para la prevención de enfermedades cardíacas, sobre todo para lograr el endurecimiento de las arterias, así como en la protección contra el cáncer de próstata, de pulmón, de mamas, de vejiga, ovarios, del colón y páncreas.

Entre los usos del licopeno se destaca su empleo como tratamiento para la infección ocasionada por el virus del papiloma humano que es la causa de la mayoría de los casos de cáncer uterino. Resulta común también que el licopeno se utilice además para prevenir la catarata y el asma en algunos pacientes.

Su consumo puede realizarse ya sea mediante los complementos por vía oral o mediante el consumo directo de las frutas y verduras que lo contienen y aunque hasta el momento no se han descrito reacciones adversas para esta sustancia, se recomienda que su consumo regular deba ser prescrito médicamente.

En este sentido, los especialistas puntualizan que aún no se ha determinado una dosis específica que resulte inapropiada para el organismo humano pero que lo mejor es ser cautelosos y no consumir diariamente y por mucho tiempo cantidades excesivas. Cuando se toma el licopeno con fines terapéuticos, este deberá ser prescrito por el médico ya que depende de factores tales como la edad, el estado de salud general de la persona, así como de las condiciones de vida.