Dos fórmulas mágicas para bajar de peso que no funcionan

En muchas ocasiones hemos probado algunas dietas y estas no han sido todo lo efectivas que esperábamos, entonces caemos en el error de dar crédito a algunas ideas erróneas que hacen referencia a fórmulas mágicas para bajar de peso.

1. Las galletas dietéticas. Sin lugar a dudas la palabra “galletas” unida a la palabra “dieta” nos elimina toda la culpa que podemos sentir al comer un alimento usualmente tan calórico como las galletas, sobre todo si son dulces.

La idea esencial de esta dieta (mal difundida) es que debemos consumir unas 800 calorías al día solo con la ingesta de estas galletas. No obstante, el problema es que para bajar de peso de una manera sana debemos ingerir alimentos variados que nos reporten todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, caso contrario, corremos el riesgo de desarrollar deficiencias vitamínicas o de provocar el malfuncionamiento de nuestros órganos.

La realidad detrás de las galletas dietéticas es que fueron inventadas como una forma para ingerir un alimento que nos gusta pero que a la misma vez no sea tan calórico, ayudándonos a cambiar nuestros hábitos alimenticios paulatinamente.

2. Las zapatillas para perder peso. En los últimos tiempos se escucha hablar de unos zapatos que hacen bajar de peso pero… apelando al sentido común, cualquiera que sea el zapato que usemos, si nos sentamos en el sofá a mirar la tv, poco peso perderemos.

Lo cierto es que las compañías que fabrican zapatillas se esfuerzan por hacer un producto que facilite cada vez más el ejercicio adoptando formas siempre más ergonómicas que nos permitan esforzarnos hasta donde nuestro cuerpo lo consienta sin que los aditamentos se conviertan en un obstáculo. No obstante, la realización de actividad física se mantiene como la parte central para bajar de peso.

Así, las personas que se propongan perder peso verdaderamente, deben saber que la forma más saludable para lograr el peso ideal es: realizar actividad física en la medida de nuestras posibilidades y asumir una dieta sana y equilibrada.