Beneficios de la leche materna: Aumenta la inteligencia infantil

Los beneficios de la leche materna para el recién nacido son de gran importancia, fundamentalmente para su desarrollo fisiológico. Durante las primeras semanas de vida, la leche materna se convierte en la principal fuente de nutrientes en el organismo del niño, de donde extrae las proteínas, minerales y vitaminas necesarias para el correcto funcionamiento de su metabolismo.

También se sabe que mediante la leche, la madre transmite algunos anticuerpos que ayudan al pequeño a enfrentar las enfermedades. Es por ello que los especialistas recomiendan por lo general que la madre amamante a su niño, sobre todo durante los primeros meses de vida.

En este sentido, un reciente estudio realizado en Gran Bretaña afirma que la leche materna durante los primeros meses de vida no solo incide en la salud física del pequeño sino también en el desarrollo de la inteligencia.

El estudio realizado en una muestra de 12.000 bebés nacidos en el Reino Unido entre el año 2000 y 2002, apunta que la leche materna contiene grasos que resultan esenciales para el desarrollo celular y en especial de la capacidad intelectual, por lo que el amamantar al niño durante los primeros meses de vida es de gran importancia para su posterior desarrollo cognitivo.

Para arribar a esta conclusión los investigadores evaluaron el desarrollo de los bebés que habían sido amamantados durante los primeros 9 meses de vida. A los 5 años de edad les aplicaron a todos los niños un test de vocabulario, razonamiento y habilidad espacial.

De esta manera, los bebés que habían sido amamantados durante más tiempo rindieron mejor en las pruebas que aquellos que no habían sido amamantados o que los que lo habían sido por poco tiempo. Al respecto, los especialistas explican que aunque en algunos casos las diferencias en las pruebas eran muy pequeñas, la desventaja en los niños no amamantados tiende a aumentar con la edad.

De esta manera, los investigadores concluyen que el amamantar a los bebés con la leche materna durante los primeros meses de vida beneficia el sistema inmune pero también las funciones cerebrales y entre ellas, la inteligencia.